El proyecto Joven Jardinero tiene el objetivo de atender a adolescentes de familias de baja renta, de ambos los sexos, de 16 a 18 años incompletos, residentes en Foz do Iguaçu y en situación de riesgo social.

La idea es ofrecer formación profesional en jardinería articulada a la mejora de la calidad de vida y a la sostenibilidad ambiental. La propuesta del proyecto es contribuir a la inserción social y cultural de los jóvenes de manera que puedan construir una perspectiva de vida más digna, consolidando la conquista de su espacio como ciudadanos.
 
Metas

- Contribuir para la formación personal y ciudadana de adolescentes en situación de riesgo social;
- Contribuir para la inserción o reinserción en la escuela, así como para la mejora en el desempeño escolar de los adolescentes;
- Contribuir para la inserción de los adolescentes en el mercado de trabajo y en la generación de renta;
- Construir conocimientos y valores en relación al medio ambiente y para la calidad de vida;
- Contribuir a la mejora de las relaciones socio familiares;
- Promover a socialización entre los participantes;
- Contribuir al acceso de los jóvenes a las acciones y servicios de promoción, protección y recuperación de la salud;
- Replicar el proyecto en los municipios de la BP3.

La viabilización de este proyecto se ha dado por medio de un equipo multidisciplinario, de las ciencias exactas, biológicas y humanas. Este equipo es responsable por la dirección y planificación, por la ejecución, monitoreo y evaluación del proyecto. Cada institución (órganos municipales, ONGs, Consejo Tutelar, Promotora de Justicia) puede escoger la forma que considera más apropiada para administrar la iniciativa, siempre que tome en consideración la realidad local, objetivo del proyecto, la multidisciplinariedad en ella implícita y el establecimiento de relaciones con instituciones socias.
 
Los adolescentes seleccionados para el proyecto pasan por un proceso educativo en el área de jardinería, educación ambiental y canto coral, con aulas y talleres teóricos y prácticos, bajo el enfoque de la sostenibilidad. Este proceso culmina en la formación de ciudadanos y ciudadanas conscientes de su importancia para la conservación socioambiental de la región.

Los talleres del futuro figuran entre las estrategias que posibilitan esta consciencia. En estos talleres, se acostumbra trabajar el presente de cada joven y del grupo en diversas situaciones de la vida, incluyendo la educación ambiental, y se hace una proyección de cambios para el futuro.

Al mismo tiempo, el proyecto les permite complementar la educción básica, con el rescate de la vida escolar y la construcción de valores vinculados a las relaciones familiares y entre colegas del proyecto.

Los graduados son estimulados para trabajar colectivamente por medio de la institución de una cooperativa. Para el acompañamiento del proceso es importante agregar al equipo gestor del proyecto profesionales capacitados para asesorar a estas organizaciones. La formación de una asociación de jardineros, por tanto, debe ser un deseo fomentado en los jóvenes, y no una alternativa impuesta.

El proyecto se desarrolla en aulas teóricas divididas en 27 módulos, y aulas prácticas en las cuales los jóvenes hacen mantenimiento de canterías y caminos en las áreas del Refugio Biológico Bella Vista, como también en áreas de retiro del proyecto de plantas medicinales, donde aprenden sobre su importancia y eficacia.

Desde su implantación, el Joven Jardinero ya capacitó a más de 200 jóvenes. Además de beneficiar directamente al participante, el programa también tiene reflejo en los ingresos de su familia, pues los adolescentes son remunerados de acuerdo con lo dispuesto en la  Ley 10.097/2000.