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Medio Ambiente
Dirección de Coordinación verifica y controla reservas
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29/07/2014

Las zonas boscosas de Itaipu, que forman parte de su poligonal envolvente, se mantienen intactas y protegidas de toda deforestación mediante el cuidado y protección de la entidad, a través de sus guardias forestales. En un recorrido realizado por el director de Coordinación, Pedro Domaniczky pudo chequear el estado de Limo´y, Itabo e Yvytu rokái.

 

 

 

 

 

Espesos bosques nativos, antiguos y grandiosos árboles añejos forman un camino de vergel enmarañado, libre de cualquier tipo de contaminación y del paso destructivo del hombre, aguas cristalinas, aves y animales silvestres en vías de extinción, que se conjugan armoniosamente en las áreas protegidas de Itaipu Binacional-MD.

 

Un frío afilado, neblinas a las primera horas del día y un sol resplandeciente con el correr de las horas marcaban el ambiente, durante la inspección realizada por cinco días por el director de Coordinación, ingeniero Pedro Domaniczky, que aprovechando su receso laboral, realizó un recorrido por Yvytu rokái, Itabo y Limo´y.

 

 

La inspección se realizó con la ayuda de los guardias forestales de Itaipu, quienes llevan adelante un trabajo encomiable de proteger las reservas y refugios de la entidad, ante el peligro de invasores y cazadores furtivos.

 

El ingeniero Domaniczky valoró el trabajo de los guardabosques y comentó que durante la visita se constataron que los cercados de protección, hechos de hormigón armado, están desgastados por el paso de los años, y en otras es prácticamente inexistentes, al igual que las alambradas que fueron robadas..

 

Igualmente, se constató el estado de los hitos y mojones, en algunos casos también se encuentran destruidas o movidos de sus sitios originales, posiblemente cambiados deliberadamente por los productores.

 

“Nuestras reservas están intactas, pero las infraestructuras están en malas condiciones, en muchas partes se detectó robo de alambres en la poligonal. Hay mojones caídos y en algunos casos los productores van modificando de lugar”, detalló Domaniczky.

 

Puntualizó también que verificaron el impacto de la producción de soja. En este sentido, señaló que los árboles pertenecientes a los bosques de Itaipu son la franja de protección natural invalorable. “La soja termina donde empieza el templo de la biodiversidad de Itaipu. En los bosques no hay presencia del ser humano, hay muchos animales silvestres y aves de todas las especies”, acotó.

 

La inspección también se realizó por río, constatándose en algunas zonas erosión costera, sin embargo, sobre este punto, el ingeniero Domaniczky; explicó que en materia de erosión se llegó al punto de equilibrio.

 

 


 

 

A modo de anécdota, indicó que en una zona de Yvyty rokai, se pudo divisar la presencia de personas extrañas al lugar, georeferenciaron el punto en cuestión, se contactó con el área de SeguridadEmpresarial para la respectiva intervención.

 

“Es muy importante la visita técnica a nuestras reservas y refugios biológicos, y también es fundamental el trabajo realizado las 24 horas por los guardabosques de Itaipu para el control de la franja”, indicó el director de Coordinación.

 

En las sendas recorridas se verificaron que los bosques están protegidos convirtiéndose el área de reserva de Itaipu, en uno de los depósitos más importantes de diversidad biológica terrestre.