El Laboratorio de Tecnología del Hormigón de la ITAIPU cumplió este jueves (10 de mayo), 40 años de existencia, y lo celebró con un ameno brindis, en el hall de sus instalaciones, ubicado en la Margen Izquierda de la Binacional.

Durante el encuentro, que contó con la presencia de empleados, gerentes e invitados especiales, los presentes rememoraron aspectos resaltantes de las 4 décadas de operación del laboratorio, que fue creado en mayo de 1978 para observar las propiedades del hormigón utilizado para la construcción de la represa de ITAIPU.

Fotos: JIE

En principio, el laboratorio servía para observar el cumplimiento de las normas establecidas para la construcción de la Central Hidroeléctrica; con el tiempo, la producción de hormigón fue disminuyendo y el trabajo se centró en los estudios de envejecimiento de los componentes de la obra.

Seguridad de la estructura

El ingeniero Salim Abud Morínigo, de la Superintendencia de Obras (SO.DT), de la Dirección Técnica, dijo que recordar estos 40 años del laboratorio es fundamental para los jóvenes que recientemente fueron incorporados al cuerpo funcional de la Entidad.

“Tenemos que considerar que la seguridad de la estructura debe ser plena, para alcanzar 300 años. Debemos cuidar que el envejecimiento del hormigón sea de excelente calidad y que nuestro servicio de producir energía, por el estado óptimo en el que se pueda encontrar la presa, siga desarrollándose en forma efectiva”, explicó el ingeniero Abud.

Laboratorio de referencia

Salim Abud Morínigo.

Destacó, entre otros puntos, que el laboratorio también presta servicio para la comunidad, ya que se trata de una referencia para toda la región y para el país.

“Acá nosotros hacemos ensayos de hormigón para todas las empresas que solicitan. Vienen también gente de universidades de todo el Paraguay, mediante convenios con estas instituciones y otras entidades”, añadió.

Durante la construcción de las 18 unidades generadoras de ITAIPU, hasta 1982, fueron estudiadas 700 mezclas de hormigón; además de verificaciones térmicas, químicas, físicas y mecánicas de 12 millones de m³ (metros cúbicos) de concreto estructural refrigerado; 25 millones de m³ de hormigón compactado a rollo; 2,5 millones de toneladas de cemento y 480 mil toneladas de acero.

En total, en la época, toda la instalación sumaba 2.200 metros cuadrados de área, con diversos tipos de laboratorios.

A lo largo de su historia, el Laboratorio de Tecnología del Hormigón participó de estudios y ensayos para la construcción de hidroeléctricas en Argentina, Chile, Ecuador, Angola, Malasia, México, Paraguay y Perú.

Homenaje a fundadores

Durante el acto, el ingeniero civil Francisco Rodrigues Andriolo, uno de los fundadores del Laboratorio de Tecnología del Hormigón, fue homenajeado por los gerentes y empleados presentes.

El ingeniero homenajeado había sido cedido a la ITAIPU por la Compañía Energética de SãoPaulo (Brasil) y trajo su experiencia en la construcción de usinas de Jupiá e Ilha Solteira. En épocas de construcción de la represa, fue él que presentó la propuesta para la creación del sistema de control de calidad del hormigón.