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Padres de postulantes aguardan con esperanza la obtención de las becas
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25/01/2018

En la fecha prosiguen las visitas a las casas de los postulantes a las Becas ITAIPU, convocatoria 2018, que siguen en carrera tras haber aprobado el examen de competencias básicas. La evaluación socioeconómica está a cargo de equipos integrados por trabajadores sociales y técnicos de la Unidad de Becas de la ITAIPU. Por parte de las familias, hay mucha expectativa en relación a la obtención de las becas universitarias.

Un total de 1.516 jóvenes pudieron obtener el promedio requerido, tras la prueba de competencias básicas de Lengua Castellana y Matemática que fue aplicada el viernes 19 de enero, en varios puntos del país. Hay que tener en cuenta que la convocatoria 2018 de Becas ITAIPU ofrece 2.000 becas, sin embargo, no se obtuvo igual cantidad de aprobados en el examen.

En estos momentos se está en la segunda etapa del proceso, que consiste en la visita in situ para evaluar las condiciones socioeconómicas de los postulantes, dado que el Reglamento de Becas establece que este beneficio será otorgado únicamente a jóvenes de escasos recursos económicos.

Las visitas se están realizando en varias ciudades del país y están a cargo de profesionales especialistas en Trabajo Social y empleados de la Unidad de Becas de la ITAIPU, de manera a garantizar la calidad y transparencia del proceso. De ahí que los datos que puedan recabar durante las visitas a las casas de los postulantes, son determinantes para el otorgamiento de las becas.

En líneas generales, se percibe bastante apertura por parte de los padres de familia al momento de recibir al equipo evaluador, además de un trato amable. En todo momento, papá y mamá hacen notar el anhelo latente por la obtención de las becas para sus hijos.

Criterios de evaluación

Los principales criterios de evaluación observados por los trabajadores sociales, hacen referencia a: situación de la vivienda, tipo de construcción de la vivienda, tipo de abastecimiento de agua, tipo de sanitario, forma de cocción de alimentos, servicio de electricidad, tipo de servicio de comunicación, nivel de estudios predominante en la familia, fuentes de ingreso de la familia, promedio de ingreso familiar mensual, entre otros.
Es importante mencionar que en cada visita a las viviendas, los evaluadores se toman el tiempo necesario para llenar el formulario -con carácter de declaración jurada- con los datos de las familias. En el caso de que el postulante sea menor de 18 años, firma algún adulto presente (padres o encargados).

El horario de visita a las casas es extendido, desde la mañana hasta el final de la tarde, e incluye los fines de semana. Para el efecto, debe estar presente algún familiar, mayor de edad. Esta semana el recorrido incluye Capital, Central, Alto Paraná, Canindeyú y Caaguazú.

Padres y postulantes: ilusionados

Aprovechando las visitas a las casas, el DIE conversó con algunos padres de familia y postulantes, que aguardan esperanzados los resultados de esta segunda etapa del proceso.

Paola Contrera, oriunda de Caaguazú, tiene la esperanza de conseguir la beca para cursar Bioquímica.

“Desde que estaba en el colegio ya tenía la intención de ganar la beca que otorga ITAIPU. Me presenté el año pasado y no pasé, este año se dio nuevamente la oportunidad y sigo en carrera", declaró la estudiante.

La joven vive con sus padres y hermanos en una casa alquilada. Su padre es albañil y su mamá vende sombreros y kepis, cerca de la Terminal de Caaguazú.

“Sin estudio no hay futuro”

Pablo Ramón Contrera es el papá de Paola, valora el estudio porque él no pudo estudiar en una universidad, desde muy joven tuvo que trabajar.

“Apenas terminé el sexto grado, y sin estudio no hay futuro; no podemos pretender tener algo mejor. Me duele ver como mi hija quiere ir a la universidad y yo no puedo pagar su carrera”, confesó.

Don Pablo, como padre de familia, siempre priorizó la educación de sus hijos, por lo que no puede acceder aún a una casa propia.

Beca para estudiar Medicina

Rosaly Alejandra Alarcón Ruiz Díaz, es oriunda de Coronel Oviedo, vive en el barrio Azucena. Es la menor de 6 hermanos y quiere estudiar Medicina. Su madre es ama de casa y su padre vendedor de quiniela en un puestito que instaló en la calle, por lo que los ingresos económicos de la familia no dan para solventar un estudio costoso como lo es la carrera de Medicina.

Rosaly manifestó que tiene mucha ilusión en conseguir la beca para cursar la carrera que le agrada.

“El estudio siempre fue todo para mí”

Erika Miranda (18), reside en el barrio Centenario, de Caaguazú, se postuló a esta convocatoria 2018, de Becas ITAIPU, para seguir Odontología.
"Si llego a ganar la beca, voy a quitarle un peso muy grande a mi papá, porque es el único que trabaja", contó la postulante.

Erika mencionó que estudió en un colegio privado, subvencionado, gracias a una beca que obtuvo por sus buenas calificaciones. “El estudio siempre fue todo para mí”, acotó convencida.

Recordó que desde chica escuchó hablar sobre las Becas ITAIPU y el año pasado participó de una charla, brindada por el Comité de Becas de la Entidad, y, desde esa vez, tomó la decisión de presentarse a la convocatoria.

“Mamá lloró de la emoción”

Luis Miguel Mercado Colmán tiene su casa en 1ra. Línea Tekojoja, Vaquería, anhela obtener la beca para seguir la carrera de Contabilidad. Contó que recorría, todos los días, 16 km para llegar al colegio. Culminó su etapa secundaria con buenas calificaciones y un profesor le alentó a presentarse a la convocatoria de las Becas ITAIPU.

El joven vive en un lugar muy lejano, comentó que el día antes del examen, casi no durmió. "Salí a la medianoche de mi casa para llegar a la ciudad de Vaquería, y tomar el primer colectivo que me llevaba a Coronel Oviedo. Fue mucho sacrificio, cuando vi que hice 25 puntos, fue una felicidad inmensa. Mamá lloró de la emoción”, relató el postulante.

Anhela obtener la beca para ser el orgullo de su familia. “Para nosotros, los del interior, todo nos cuesta más. No es fácil, solo con estudio salimos adelante. Quiero ganar la beca, quiero ser profesional y ayudar a mi hermanito para que siga estudiando”, puntualizó.

Luis vive con su mamá y su hermanito. Trabaja en una ferretería, en Vaquería, y es el sostén de la familia.

Orgullosa de su hijo mayor

Doña Lidia Colmán no ocultó el orgullo por su hijo mayor (Luis), mientras conversaba con los trabajadores sociales que visitaron su casa.

“Él solito estudió. Esta es la segunda vez que está probando. Se compró un celular más lindo, y mediante eso entraba a Internet y estudiaba. Solito hizo todo, porque yo soy enferma y no le podía acompañar. Para mí es el rey de la casa”, expresó emocionada.