Arrancó otra etapa del innovador proyecto de protección ambiental del área de embalse que lleva adelante Itaipu Binacional, consistente en el trabajo de reforestación en la cuenca del lago, con organizaciones campesinas nucleadas en diferentes comités.

Los campesinos ultiman detalles para la etapa de mantenimiento y limpieza de parcelas, prevista para este mes de septiembre. Todas las comisiones involucradas en el proyecto son del área de influencia. Cultivan especies nativas y frutales de la flora sudamericana, que servirán de alimento a animales silvestres, así como plantas medicinales para recomponer el equilibrio ecológico.

El plan de trabajo en su primera etapa ya abarcó hasta el momento la reforestación de una superficie de 750 hectáreas, en los alrededores del lago formado por la represa.

Con este proyecto son beneficiadas más de 300 familias trabajadoras del campo, y paralelamente se recupera paulatinamente la biodiversidad en la cuenca de embalse.

Las organizaciones campesinas que participan integran la Asociación de Agricultores de Alto Paraná ASAGRAPA y la Asociación de Pequeños Productores del Alto Paraná APAALPA, que cumplen los requerimientos legales y profesionales para llevar adelante las tareas de reforestación.

La Dirección de Coordinación Ejecutiva, a través de la Superintendencia de Medio Ambiente, lleva adelante este proyecto ecológico y social que apuntala la reforestación con éxtio, según los informes levantados por los técnicos de la binacional encargados del sector.

Desde este mes de septiembre son más intensas las tareas para la segunda etapa de mantenimiento y limpieza de las parcelas, ya que se ha tenido una excelente muda, a pesar de los inconvenientes climáticos, y que en su momento se superaron, según indicaron los trabajadores del campo.

Lida Bartomeu, presidenta de la organización Consejo Plan Alimentario, quien trabaja en coordinación con la Asociación de Pequeños Productores del Alto Paraná, APAALPA, con un grupo de 30 familias de Hernandarias que tienen a su cargo una parcela de 35 hectáreas, expresó que se necesita mucho esfuerzo y sentido comunitario para realizar bien las tareas.

Alladió que las organizaciones campesinas de base supieron valorar la oportunidad generada por Itiapu, por lo que pusieron el máximo empeño en el emprendimiento. En esta etapa, ya los técnicos de Itaipu han elaborado todos los informes que según precisó la dirigente, están totalmente conformes con los resultados.

Bartomeu recordó que fueron 11 las organizaciones campesinas de pequeños productores y organizaciones sociales de la periferia urbana las que resultaron beneficiadas con este emprendimiento, que tendrá un positivo impacto ambiental y redituará en beneficio comunitario, dentro del área de influencia de Itaipu.

José Silguero, de la Unión Nacional Campesina UNAPA y parte del equipo de trabajo de APAALPA, resaltó la capacidad organizativa y laboral de la gente. “Somos capaces como cualquier empresa”, dijo al mostrar orgulloso la parcela que le tocó trabajar con su comité.

Silguero expresó optimismo con relación al trabajo, por la calidad del suelo paranaense para recuperar los bosques nativos, pese a la gran depredación en casi todo el país. “Con voluntad y decisión como lo que ha hecho Itaipu, en estos momentos se puede llegar a recuperar completamente el área de influencia y proteger el agua que es esencial para la generación de energía”, agregó.

Explicó que su grupo inició el trabajo con la preparación del suelo, y agregó que actualmente faltan solamente el mantenimiento y la limpieza de los arbolitos que crecen sin necesidad de ningún tipo de fertilizante ni productos químicos, solo con lo necesario para combatir a las hormigas.

Aseveró que mediante esta fuente laboral que les dio Itiapu, pueden trabajar dignamente con sus familiares cercanos y aportar algo para en pro del medio ambiente, como es la reforestación. “En esta etapa estamos esperando con suma urgencia el desembolso por parte de Itaipu Binacional, conforme a los contratos, para los trabajos de limpieza y cuidados técnicos”, señaló.

Actualmente llevan 10 meses de trabajo concluido, con la etapa de preparación del suelo y muda de los plantines. El proyecto tendrá una duración total de 24 meses

Los campesinos y referentes de organizaciones sociales recibieron con mucho entusiasmo este acuerdo con la entidad, como una nueva forma de trabajo, teniendo en cuenta que anteriormente la reforestación estaba a cargo de una empresa extranjera y luego pasó a manos de empresas paraguayas.