Con el apoyo logístico de la Itaipu Binacional, a través de su área de Responsabilidad Social, varios equipos de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), visitaron el lunes 31 de octubre diferentes barrios de Ciudad del Este y Presidente Franco con el fin de evaluar los daños del último temporal desatado en Alto Paraná.

Luego del relevamiento de datos, las familias recibirán ayuda según las necesidades más urgentes. Los diferentes equipos conformados por responsables de la SEN y jóvenes voluntarios, iniciaron los trabajos el domingo 30 de octubre y encontraron daños de diferente envergadura, en los barrios más humildes de Presidente Franco.

La actividad se desarrolló durante todo el día del domingo 30 y el lunes 31, que consistió en el recorrido de los barrios donde hubo reclamos de asistencia, a raíz del temporal que se desató con gran intensidad en la zona, el sábado pasado, dejó a su paso viviendas inundadas, destechadas y un riesgo inminente para la salud principalmente de los niños.

Varios barrios de Ciudad del Este y Presidente Franco fueron afectados. El equipo conformado por 20 jóvenes voluntarios del Centro Comunitario de Protección Civil de Hernandarias y de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) llegó a los asentamientos María Auxiliadora, San Isidro, Manantial, Edén y otros lugares de Ciudad Presidente Franco. Otros grupos recorrieron también barrios de Ciudad del Este.

Hasta la mañana de este lunes encontraron alrededor de 130 familias afectadas por diferentes tipos de daños, ocasionados por el vendaval y las intensas precipitaciones, como inundaciones y destrozos ocasionados por granizadas.

El primer trabajo de los equipos consiste en el levantamiento de datos sobre los daños para luego llevar asistencia, de acuerdo a un pre-censo. La ayuda consistirá en la distribución de materiales para reparar las viviendas dañadas, kits de alimentos y otros, de acuerdo a las necesidades detectadas, conforme indicó Pablo Chávez, de la SEN, responsable de uno de los equipos de trabajo.

“Luego de las evaluaciones, se tratará de concretar la ayuda lo antes posible”, expresó Chávez, al anunciar que este lunes ya concluyen los trabajos del censo.

También significó que las familias les recibieron muy bien, al tiempo de indicar que escucharon muchas inquietudes, no solamente por el sufrimiento del susto que les ocasionó la tormenta, sino problemas comunes de una sobrevivencia muy precaria.

“También dijeron que se vieron sorprendidas porque el equipo apareció ya el día después del vendaval”, dijo al destacar que durante las visitas pudieron notar que la mayoría de las familias vive en una permanente emergencia, debido a la extrema pobreza en que se encuentran mayoritariamente.

En el asentamiento María Auxiliadora, zona baja, ubicado a orillas del Río Monday, las familias significaron que carecen de condiciones básicas, como la falta de camino o de cualquier otra asistencia pública, pese a que hace diez años que ocupan el lugar.

Los menores viven en condiciones infrahumanas y los padres de familia reclamaron que las autoridades municipales y departamentales, se ocupen de arreglar el acceso al barrio que está muy deteriorado y que sin embargo consta de un pequeño trecho que conecta con una de las avenidas adyacentes al asfalto.

Linci Rejala, voluntaria del Centro Comunitario de Protección Civil “Vida Mejor” de Hernandarias, significó que forman parte de una organización que coordina 4 comedores populares. A través de este centro se logró reunir a los jóvenes para trabajar en distintas emergencias, conforme indicó

“Trabajamos directamente con la gente de la Secretaría de Emergencia Nacional a quienes nos unimos cada vez que vienen a Ciudad del Este, Hernandarias o Presidente Franco y otros lugares donde hay gente damnificada”, expresó.

La joven resaltó que la necesidad que tiene el pueblo les impulsó a unirse y a trabajar por el bien común. “Viendo tantas necesidades, tenemos una visión más allá de lo que es el presente, queremos ayudar a mejorar en algo la vida de los compatriotas, por lo menos con los pocos recursos que podemos alcanzar”, manifestó.

La voluntaria dejó como mensaje a la gente para que se organice y se una, para acelerar la ayuda. “Los paraguayos nos merecemos vivir mejor, hay compatriotas que viven en condiciones terribles y nosotros que también somos pobres, nos damos cuenta que sin embargo, frente la situación de muchos compatriotas somos ricos en la forma en que estamos, porque muchos viven miserablemente y lo que queremos es mejorar”, enfatizó.

También comentó que los jóvenes siguen firmes, fuertes porque toda la experiencia les ayuda a tener sensibilidad social y que con esta oportunidad de expresión común de la solidaridad están contribuyendo a mejorar la calidad de vida de muchos compatriotas.