Técnicos de la División de Educación Ambiental de Itaipu binacional iniciaron la construcción de un parque ecológico, en el barrio Caacupemí, de la ciudad de Hernandarias, con la participación de toda la comunidad. El espacio público será dotado de infraestructuras que demandarán 200 neumáticos y 1500 botellas plásticas.

De esta manera, el parque “Cristo Rey” de la comunidad tendrá un espacio adecuado para la recreación sana de niños, jóvenes y adultos. El parque se está construyendo con el apoyo de la comisión vecinal del barrio, además de niños y jóvenes del centro educativo del barrio.

Este proyecto se desarrolla a partir de una tarea de capacitación sobre la utilización de residuos sólidos, en el marco de la acción 4038, “Formación en Educación Ambiental en el área de influencia de Itaipu”, explicó Carlos Barboza, responsable del proyecto.

El objetivo de la acción es formar personas capacitadas, que puedan gestionar y accionar en cuestiones ambientales en el área de influencia de la entidad, con la participación ciudadana, según comentó.

Barboza mencionó, que entre los protagonistas de las iniciativas que se desarrollan en el marco de esta acción, se destacan estudiantes, educadores y líderes de diferentes comunidades de Canindeyú y Alto Paraná. Agregó que la formación de líderes ambientales abarca la capacitación para el reaprovechamiento de residuos sólidos reciclados, y que en el caso de los neumáticos, éstos se están utilizando para construir parques ecológicos comunitarios.

Contrapartida comunitaria

Malir Cristaldo, consultora de reciclaje artesanal de la División de Educación Ambiental de Itaipu, explicó que el objetivo principal es trabajar con los estudiantes y los vecinos, para que puedan comprender y valorar la importancia del manejo adecuado de residuos urbanos y domiciliarios.

Indicó que la comunidad de Caacupemí está cooperando con una contrapartida de interés y trabajo mancomunado. “Los neumáticos son los principales reproductores del mosquito transmisor del dengue, por lo que queremos enseñar a la gente que le de un destino útil a los mismos”, aseveró.

Añadió que mucha gente está acostumbrada a quemar los neumáticos, sin medir la gravedad de la contaminación y el daño que se hace a la salud. “De ahí partimos para poder reciclar; de la toma de conciencia”, explicó Cristaldo.

Anunció que están construyendo dos tipos de parques en Caacupemí, el de recreación para estudiantes, que contará con bancos y mesas de botellas de plástico cargadas y el parque infantil que se hará exclusivamente de neumáticos.

Para la construcción de las infraestructuras del primer parque ecológico de Hernandarias, se utilizarán 200 neumáticos y 1500 envases plásticos. En la recolección y relleno están trabajando los niños y jóvenes de la comunidad con la ayuda de padres y maestros.

A los técnicos de Itaipu se suman también jóvenes de empresas tercerizadas que se especializaron en la construcción de bancos de botellas recicladas, quienes cooperan con la mano de obra y sus conocimientos para la construcción del parque.

Manual marco para parques ecológicos

Una vez culminadas las obras, el parque contará con novedosas infraestructuras como el “gusano loco”, el “gusano gigante”, balancines de ruedas, asientos de neumáticos para chicos y grandes, el “gusanito tipo tunel”, el “descanso”, además de otros juegos como la pirámide.

Estos proyectos desarrollados en el parque ecológico se realizan de acuerdo a un manual elaborado por la División de Educación Ambiental que será lanzado próximamente. El manual servirá de modelo marco para la construcción de parques ecológicos.

Paola Arce, vecina de la comunidad, manifestó que recibieron con mucho agrado la iniciativa de Itaipu binacional, y que como vecinos harán todo lo posible para generar un ambiente de confraternidad y alegría, mediante los encuentros cotidianos que podrán organizar en el parque ecológico.

Recordó que cuentan con un hermoso predio con arboledas , pero como carece de infraestructura, el mismo está más bien abandonado y a merced de gente que arroja su basura en el lugar; por lo que la concreción de estas obras motivarán a la comunidad a tener mayor protagonismo en las acciones de bien común y en la revalorización del espacio público.