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Dinámica Forestal en las Unidades de Conservación Propiedad de la Itaipu
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30/11/2011

Expertos de la Itaipu realizaron el martes 29 de noviembre, una disertación sobre la dinámica Forestal en las Unidades de Conservación Propiedad de la Itaipu (Refugios y Reservas), en el marco del II Congreso Internacional Servicios ecosistémicos en los Neotrópicos. La actividad se desarrolló en el Hotel Excelsior, en Asunción.Rubén Caballero, ingeniero de la Superintendencia de Gestión Ambiental, departamento de Embalses y Áreas Protegidas de la Itaipu realizó una exposición sobre los resultados de las investigaciones en parcelas permanentes de medición y monitoreo de la Biodiversidad en el Refugio Biológico Tatí Yupi.

Caballero explicó que a través de un convenio con el Instituto Smithsonian de Estados Unidos, realizado hace 15 años, se crearon unas parcelas permanentes de medición y monitoreo de la biodiversidad. En estas parcelas de una hectárea, se han medido los árboles que se encuentran en ella. Dicha medición se ha realizado de forma sistemática cada tres años y ello sirve para conocer la estructura horizontal y vertical del bosque.

Según el ingeniero, la estructura horizontal del bosque es el estudio de la abundancia, frecuencia y dominancia de especies. “La abundancia nos indica la cantidad de árboles que una especie tiene en un sitio y la frecuencia consiste en cuántas veces esos árboles aparecen dentro de ese lugar. La dominancia por su parte consiste en cuánto espacio ocupa esa especie dentro de esa área”, explicó Caballero, quien refirió que la sumatoria de esos tres resultados brinda el índice de valor de importancia de las especies, que no es más que el peso ecológico que tiene la misma dentro de su entorno.

Respecto a la estructura vertical, explicó que, como el bosque se divide en tres estratos: superior, medio y bajo, la estructura vertical consiste en el análisis de una especie ubicándolo dentro de los tres estratos.

“Si una especie se encuentra en un sólo estrato hay un problema y nosotros tenemos la oportunidad de corregir esa situación. Con la estructura vertical también analizamos la mortandad de individuos, podemos conocer cuántos árboles se mueren por año, cuántos nacen por año y cuánto está creciendo el bosque en . En síntesis Itaipu ahora mismo tiene la herramienta para la recuperación de ecosistemas pristinoses decir ecosistemas originales – en el Bosque Atlántico del Alto Paraná”.

Caballero señaló que los trabajos investigativos se llevan adelante desde el año ´95, los resultados expuestos contienen datos del 2008 y actualmente se realiza los trabajos de medición en el refugio biológico Tatí Yupi, por lo que a fin de año se tendrá los resultados del año 2011.

“Realizamos estudios en el Refugio Biológico de Tatí Yupi, también tenemos esta serie de parcelas en el Refugio Biológico Pykyry, en la Reserva Biológica Itabó, en la Reserva Biológica de Limoy, en el Refugio Biológico Carapá y en el Refugio Biológico Mbarakaju. En total tenemos 11 parcelas de biodiversidad”, expresó.

Regeneración Natural de especies nativas bajo pinar

Francisco Javier Calonga, ingeniero de la Superintendencia de Gestión Ambiental, departamento de Embalses y Áreas Protegidas de la Itaipu, realizó una exposición sobre el Estudio de la Regeneración Natural de especies nativas bajo pinar.

Calonga explicó que la investigación es un trabajo pionero en el Paraguay, ya que aún no existen bibliografías que abarquen el tema.

"El pino se había asentado en Tati Yupi en el momento en que todavía esa parte era propiedad privada y se dedicaba a la explotación forestal, entonces se implantó una superficie de más de 56 hectáreas en esa unidad de conservación”.

Señaló que el pino es una especie exótica que no es propia de dicha zona, por lo que fue implantado allí con el objetivo netamente económico de aprovechamiento de la madera.

“Por la característica de la planta, el pino tiene una hoja que acidifica solo, lo cual hace que muchas veces varíe el pH del suelo. Hicimos una calicata dentro del pinar y fuera del mismo, para tener una comparación y hay una diferencia muy significativa, las hojas acicular del pino forman un colchón sobre la superficie del suelo que ocasiona que las condiciones para que una especie nativa no puedan regenerar se den por: la falta de luz, la falta de temperatura adecuada, humedad para que puedan germinar, entre otros”,

También comentó que, “creímos que esa diferencia existente entre los tratamientos de la especie en los bosques nativos con los del pinar se deben probablemente a esa situación de que hay una dificultad de la semilla para alcanzar el suelo y que por ello se genera esa incapacidad en germinar”, refirió.

Calonga aclaró que los resultados obtenidos son parciales ya que aún cuentan con muchos cuestionamientos, por lo que sostuvo que los análisis e investigaciones continuarán.

“El estudio de la dinámica de los bosques lo estamos realizando con una metodología de parcelas implantadas, pero antes de eso ya se realizaron estudios de inventario, tanto forestal como faunístico, a fin de determinar las especies dentro de todo lo que es la unidad de conservación a cargo de la Itaipu”, puntualizó.

Acciones Ambientales de Itaipu

Jorge Aníbal Acha Navarro, ingeniero del Área de Acción Ambiental, disertó sobre las acciones ambientales que realiza la Itaipu, relacionadas a los servicios ecosistémicos.

Acha habló sobre las diferentes acciones relacionadas a la flora, fauna, al cuidado de los suelos y la contaminación que pueda llegar al embalse, ya que el agua es la materia prima del aprovechamiento energético de la Itaipu. Así también desarrolló el tema de gestión de cuencas, en el cual enfatizó el proyecto Cultivando Agua Porâ, una acción binacional que presenta varias actividades destinadas al cuidado de la cuenca del embalse.

“La cuenca es el área que drena agua hacia el embalse, es decir toda agua que cae de la lluvia en un área y que finalmente llega al embalse, eso es lo que llamamos cuenca. Cultivando Agua Porâ consiste en cuidar el agua buena y contempla acciones ambientales de cuidado de la cuenca, de los suelos, de fuentes de contaminación, por ejemplo, industrias, gente que tiene chancherías, una diversidad de fuentes de contaminación. También tiene una parte social, es decir busca que la sociedad, la población de la región mejore su nivel de vida, ya que al mejorar su nivel de vida contaminan menos y cuidan más el ambiente”.

“El agua es lo que genera energía para la Itaipu, por ello se debe cuidar el agua, cuidar el embalse que en la vida útil también depende del cuidado de los sedimentos, que producen el proceso de colmatación”, añadió.

Comparación sobre las Asociaciones Vegetales de Diferentes Tipos de Suelos

Víctor Vera, investigador sobre las reservas de Itaipu, realizó una exposición sobre su trabajo de tesis doctoral presentado en la Universidad de São Paulo, en el cual presenta una comparación sobre las asociaciones vegetales de diferentes tipos de suelos en las áreas de influencia para la recomendación de especies apropiadas.

“Realizamos un trabajo tratando de explicar la variación que existe de norte a sur en la vegetación y lo que hicimos fue comparar los resultados de las parcelas permanentes de monitoreo y medición de Biodiversidad, para ver si había similaridades o diferencias muy significativas en la vegetación”, explicó Vera.

Recalcó que como existe una variación de tipos de suelos en las reservas, pensaron que existiría una diferencia significativa de especies de plantas. “La similaridad florística es bastante alta, pero cómo se organizan las especies en cada una de las parcelas de bosques es diferente, entonces hemos constatado que existe diferencias muy importantes y de esas diferencias hemos recomendado un porcentaje importante, alrededor de 50% de las especies que pueden ser utilizadas para restaurar esos bosques que fueron destruidos en las cuencas de los afluentes que drenan hacía el embalse de Itaipu”, refirió.

Teniendo en consideración que la Itaipu es una empresa que trabaja en la generación de energía eléctrica, el experto explicó que la entidad también trabaja a largo plazo en la recomposición de los bosques que fueron destruidos en el proceso de desarrollo agropecuario de la región oriental. Añadió que posteriormente se debe realizar estudios de reinserción de la fauna en los lugares que están siendo restaurados.

“La vegetación nativa es la más adecuada a desarrollarse en un determinado tipo de suelo. Lo que hicimos fue reconocer cuáles son los tipos de suelos, los tipos de vegetación y los tipos de especies que se adaptan, mejorar esos tipos de suelos y en base a eso hicimos las listas de las especies de planta para cada tipo de suelo presentes en el área de influencia”, añadió.

Vera concluyó que las parcelas permanentes son un vehículo importante para reconocer las especies principales para una determinada área y recalcó que la Itaipu debería continuar los estudios en parcelas permanentes hacia el oeste, específicamente hacia la parte alta de las cuencas. “Nosotros realizamos el trabajo de norte a sur y ahora el desafío está en conocer todo lo que acontece hacia el oeste y sobre todo saber cuáles son las especies que ocurren sobre cada tipo de suelos”, puntualizó.