Los pobladores del Chaco tienen una vivencia profunda con situaciones de desastres que se producen, en forma extrema, ya que han experimentado los rigores de la naturaleza, tanto para soportar las inundaciones y sobre todo la sequía, que les afecta anualmente.

En la reunión interinstitucional realizada el viernes 4 de mayo se acercaron hasta Irala Fernández, pobladores de diversas zonas, superando incluso en algunos casos, kilómetros de barreras de agua para participar en el encuentro. Técnicos de la Itaipu Binacional también estuvieron en el lugar.

Desde la comunidad indígena Tempelá, zona de Nueva Mestre en el Departamento de Presidente Hayes, se acercó a la reunión Juan de la Cruz González. Comentó que llegó al encuentro para solicitar ayuda, ya que están rodeado por el agua y tienen dificultades para salir a los centros más poblados.

“Hace poco quisimos meter víveres en nuestra comunidad pero debido al cierre de un portón de una estancia se dificultó el operativo”, relató.

“Tenemos problemas en tiempos de inundación y sequía”

Para María Recalde, indígena que vive en Para Todo'i, departamento de Presidente Hayes, relató que están bajo agua en ese lugar y que su principal preocupación es el estado del camino.

“Necesitamos que se arregle después de este problema. En nuestra comunidad los niños no tienen calzados y abrigos. Estamos aquí porque escuchamos que habría ayuda. Falta sobre todo fuente de trabajo”.

Eusebio Ríos, es indígena de Casanillo, ubicado en el Departamento de Boquerón. “Vengo porque los alumnos ya no tienen para comer y los ancianos necesitan frazadas y colchones. Nos dedicamos a hacer carbón pero no tiene precio. Hemos venido a este lugar para ver si conseguimos zapatos. Yo por ejemplo, como líder, necesito aunque sea un bolso y calzado para poder sentarme a hablar con los señores”, manifestó.

“Estamos en un chiquero como cabras”

Otro poblador de Casanillo, Aparicio López, relató las peripecias que están atravesando. “Llegamos después haber pasado el agua que nos tomó hasta la cintura. Vinimos para pedir que nos lleven alimentos con el helicóptero. Estamos rodeados y por eso nos parece que vivimos en un chiquero como las cabras”.

Para salir de la comunidad, ubicada a 120 kilómetros de Radio Pai Puku, los indígenas buscan la solidaridad de los menonitas que pasan por la ruta. “Los niños ya no están en la escuela por la falta de alimentos. También hay bastante cascabel”, describió López.

“Hacemos olla común”

Manuel Rejala, líder indígena, expresó que tienen puesto de salud pero hace falta medicamentos. “Hemos recibido alimentos con el auxilio de los helicópteros. Mediante eso hacemos una olla común”, resaltó.

Además de los problemas propiamente vinculados con el momento de la inundación, los pobladores también presentaron situaciones que se dan en el ámbito de la educación y la producción.

“Tenemos muchos problemas con el tema educativo”

Idalina Rolón de Montoya, pobladora de Irala Fernández, expresó que sería importante la creación de una universidad en la región, ya que sus hijos –debido al problema- deben viajar a otras ciudades.

“ Mi hijo está estudiando en Concepción odontología. Por eso queremos tener acá una facultad. También vinimos a reclamar más rubros para los profesores. Acá el problema es que una sola profesora debe enseñar al mismo tiempo a 6 grados y con un solo rubro. Pero esta profesora tiene aguante ya que es chaqueña.

“No podíamos entregar la leche”

En Campo Vía, Departamento de Presidente Hayes, vive María Luisa Ramírez de Ojeda, que llegó hasta la reunión para presentar sus inquietudes sobre la cuestión de educación.

“Nosotros somos lecheros. Varios días quedamos aislados, ya que los camiones cisternas de los menonitas no podían entrar debido al mal estadode los caminos . Ahora ya se está normalizando la situación”, sostuvo.