No fue solamente para el rescate de los peces en el tubo de succión que se armó la plataforma debajo de la turbina de la U07. Mientras tanto el personal del medio ambiente se concentraba para bajar los 18 metros del tubo, un equipo de la Técnica miraba hacia arriba, enfocando los “dientes” que son los trépanos de la rueda de la turbina.

La comparación viene a coincidir: el mantenimiento de la rueda de la turbina se asemeja a la inspección realizada por el dentista.

Más lejos de buscar caries, los técnicos de la División de Mantenimiento Mecánico de Unidades Generadoras (SMMU.DT) buscan pequeñas erosiones en el material de la rueda de la turbina.

El nombre técnico es “cavitación”, explica el técnico especializado Cláudio Urbano de Mattos, de la SMMU.DT, responsable por la turbina. Según Cláudio, al pasar por la turbina, el agua ejerce una presión que produce pequeñas burbujas de aire. Estas burbujas causan una implosión y, con el tiempo, arrancan el material metálico de la rueda.

El mapeo se realiza cada cuatro años, más eventuales llenados de las cavidades con soldadura son necesarias solamente cada década. “Después de la reparación con soldadura, la región se lija y la rueda de la turbina vuelve a quedar como nueva”, dice Cláudio. En las nuevas unidades, 9A y 18A, como toda la rueda está fabricada en acero inoxidable, este tipo de mantenimiento será más raro.

La inspección se hace también en la parte superior de la rueda, en la salida de la caja espiral. Allí entre los álabes de la turbina, el personal de la División de Mantenimiento Civil (SMMC.DT) armó pequeñas plataformas de madera para permitir el trabajo de mantenimiento.

Para trabajar en la caja espiral, se drenó toda el agua y el equipo de la SMMU.DT cayó en la limpieza. Otros mantenimientos en la caja espiral se hacen en la parte externa, en la escotilla de entrada. Pero eso veremos en las próximas materias.