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En el corazón de Itaipú: rapel para rescatar peces
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23/03/2009

Un vano de 11 metros de diámetro por 18 de altura fue el ambiente de trabajo del técnico Cícero Medeiros da Silva, de la División de Reservorio (MARR.CD), el miércoles (18/03), en la inspección de la unidad generadora 07. Su tarea: bajar los 18 metros y rescatar los peces en el tubo de succión, luego a la salida de la turbina.

 

El trabajo empezó el día anterior, con el personal de la SMMU.DT, armando la plataforma debajo de la turbina. Para la seguridad de este equipo, el tubo de succión no se drena totalmente –en el caso de que caiga algo, el empleado está resguardado por el agua y protegido por el chaleco salvavidas.

 

 

La Seguridad del Trabajo, asimismo, acompaña atenta todo el mantenimiento de la unidad. Hay dos técnicos brasileños y dos paraguayos destacados especialmente para el trabajo de la U07. Y ellos saben exactamente qué actividades exigen más atención.

 

Pero ahí volvemos al técnico Cícero, que a esta altura ya desciende por el tubo de succión, buscando peces. Después de armar la plataforma, se drena casi toda el agua del tubo, quedando sólo un pequeño espejo de agua para mantener a los peces vivos.

 

En una jaula, Cícero descendió lentamente por el tubo de succión, bajo la orientación de Sandro Heil, también de MARR.CD. Además de la protección del cable de acero, la actividad cuenta con un sistema de back-up –otro cable se sujeta al técnico, una redundancia de seguridad necesaria.

 

También se le exigieron a Cícero excelentes condiciones de salud y un entrenamiento especial para trabajo en altura. “Al descender por el vano, uno puede entrar en pánico y quedarse inmóvil, afirmó el técnico de seguridad del trabajo Wilmar Camilo, de la División de Ingeniería de Seguridad del Trabajo (RHSS.AD). Los equipos de seguridad incluyen también casco, guantes de cuero y botas impermeables.

 

Regresando al lago

 

La colecta fue pequeña –sólo ocho peces, entre bogas, bagres amarillos y manguruyúes. De acuerdo con el personal del área, esto es común para una unidad generadora ubicada en la región más central de la represa. La migración de los peces sucede preferentemente en los costados, donde la velocidad del agua es menor.

 

Los peces rescatados retornan al lugar de origen: el reservorio de Itaipú. El mismo trabajo también se hizo en la cabecera de la represa, entre la compuerta de mantenimiento y la compuerta stop-log. Desde 1987 ya se hicieron 500 operaciones de rescate, con alrededor de 50.000 peces recogidos. A título de curiosidad: el mayor ejemplar salvado hasta hoy fue un manguruyú (Zungaro zungaro) de 50 kilos.