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Responsabilidad Social
Equipan escuela indígena con muebles de reciclaje artesanal
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21/02/2012

Los menores de la comunidad indígena Yvú Porá Rendá del barrio La Blanca de Ciudad del Este, iniciarán el año escolar utilizando muebles de materiales reciclados construidos por ellos mismos, mediante la ayuda de técnicos de la División de Educación Ambiental de la Itaipu Binacional.

De esta manera los pequeños integrantes de la comunidad mejoran las condiciones de estudio, pues la escuelita carecía de infraestructuras básicas durante todo el año lectivo 2011. El martes 21 de febrero, los niños probaron los confortables asientos de neumáticos y mesas de maderas recicladas.

El maestro también contará con silla y mesa de materiales reciclados elaborados por la comunidad con el acompañamiento de Malir Cristaldo y Daniela Meza, consultora y fiscalizadora, respectivamente del proyecto por la División de Educación Ambiental.

El acto de inauguración de las salas y muebles está previsto para el próximo jueves 23 de febrero, con la presencia de dirigentes de la comunidad y directivos de la Itaipu Binacional.

A través de esta iniciativa de Itaipu Binacional la comunidad emprende varias acciones para mejorar el hábitat que tiempo atrás estaba rodeada de desechos. El local escolar también fue renovado con pintura nueva tanto en la parte interna como externa.

El cacique Apifanio Armoa explicó que la comunidad Yvú Porá Rendá se está formando a través de una organización local y regional. Refiriéndose al programa de capacitación desarrollado por la División de Educación Ambiental de la Itaipu Binacional, resaltó que mediante el mismo alcanzaron logros y resultados importantes.

Indicó que además de la habilidad que pudieron alcanzar niños, niñas y mujeres para elaborar artesanías, van entendiendo la importancia de mantener limpio y ordenado el lugar donde viven y estudian. Todos los miembros de la comunidad tratan de cooperar, el resultado es visible y genera mucha alegría, conforme significó el cacique.

“El año pasado no había nada, los niños se sentaban en el piso y escribían sobre sus rodillas en los cuadernos y así pasaron durante todo el año, todos quieren estudiar y los padres de familia están animando a sus hijos para que lleguen a hora en la escuela, así como al maestro”, dijo.

Reveló que los menores fueron consultados sobre su interés para estudiar y que todos dijeron que , por lo que la comunidad asumió el desafío de acompañar el proceso de fortalecimiento de la escuelita construida en el asentamiento.

Curso de capacitación

Itaipu Binacional, a través de su División de Educación Ambiental concretó la propuesta de capacitación en reciclaje artesanal, en beneficio de las familias de la comunidad Mbya Guaraní del barrio La Blanca, a partir de varias reuniones de socialización con las mismas.

La capacitación fue muy significativa para la comunidad teniendo en cuenta que la mayoría de las familias de la misma se dedica al reciclaje de desechos.

La elaboración de materiales artesanales mejoró sustancialmente la renta, permitiendo a las familias contar con más recursos ante sus numerosas necesidades, como la compra de medicamentos cuando los niños están enfermos, según comentó Rosa Benítez, una de las participantes del curso de capacitación.

Indicó que el curso de reciclaje artesanal desarrollado por la División de Educación Ambiental, sirvió para generar una alternativa de ocupación y que de hoy en más las familias están más interesadas en capacitarse para mejorar la subsistencia.

Con este proyecto, por primera vez se incluyó dentro del programa a una comunidad indígena, como una propuesta y un mensaje de inclusión social y respeto a la diversidad.

Epifanio Aramoa recordó que hace dos años aproximadamente ocupan el lugar y que en este tiempo pudieron lograr muchas cosas positivas a través de la organización y la unidad. La comunidad también integra la Asociación de Comunidades Indígenas Yryapú de Alto Paraná, por medio de la cual desarrolla varios proyectos.

Las familias integrantes de la comunidad provienen del departamento de Caaguazú y ocuparon el asentamiento luego de vivir un tiempo en las inmediaciones de la terminal de ómnibus de Ciudad del Este.

“Es la primera vez que estamos recibiendo ayuda de una institución que no tiene obligación directa con nosotros, como otras del Estado”, expresó Armoa al enfatizar que con la capacitación en reciclaje la comunidad tiene un impulso para sustentar una renta alternativa para mejorar sus condiciones de vida.