Cientos de jóvenes, de entre 20 a 34 años, acudieron masivamente a la Costanera de Hernandarias la semana pasada para recibir la vacuna contra el COVID-19, en la modalidad Autovac. La Fundación Tesãi tiene a su cargo la logística organizativa con el apoyo de ITAIPU Binacional. La brigada de vacunadores, del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), pertenece a la Décima Región Sanitaria.

Jóvenes de la franja etaria fijada en el calendario nacional de vacunación (con o sin enfermedades de base), llegaron hasta el lugar y se pudo apreciar una interminable fila de vehículos y motocicletas. La espera se iniciaba en la rotonda del paseo gastronómico y se extendía a lo largo de la banquina de la supercarretera.

Dentro del local, a partir del portón principal y hasta el puesto de vacunación, los conductores recibieron las orientaciones de técnicos de la Asesoría de Turismo de la Entidad. Desde el miércoles 14 de julio, hasta la fecha, ya fueron inmunizadas 5.770 personas, de las cuales, unas 400 tenían enfermedades de base y menos de 34 años, según datos del PAI.

Los concurrentes destacaron el nivel de organización durante los días de vacunación, dado que contaban con baños portátiles, distribuidos a lo largo y ancho de la costanera; bebederos eléctricos en el descanso del caminante; provisión de agua mineral. Asimismo, el personal encargado de las inoculaciones recibió desayuno y almuerzo para sobrellevar la extensa faena.

Este lunes, 26 de julio, se reanudaron las jornadas de inmunizaciones a jóvenes con terminación de cédula 4 y 5 en el horario de 7:00 a 15:00, según informó el Dr. Mario Báez, gerente administrativo de la Fundación Tesãi.

Que todos se vacunen

Karina Cabral, del barrio Villa Deportiva de Hernandarias, manifestó su alegría porque era el momento que anhelaba hace tiempo. Relató que acudió a vacunarse en memoria de tanta gente que no tuvo la misma oportunidad.

“Todos tenemos un conocido, un vecino, un familiar que pasó mal con el COVID-19. Quiero que todos se vacunen, que nadie pierda el tiempo, esto es cuestión de vida o muerte. La vacuna salva vidas”, afirmó emocionada.

Por su parte, Luján Duarte, quien llegó con un familiar desde el barrio Remansito de Ciudad del Este, expresó que la Fundación Tesãi ha demostrado un buen nivel de organización y que el tiempo de espera es mínimo.

Vanesa Orrego del barrio Ciudad Nueva de Ciudad del Este, comentó que, a diferencia de otros puestos de vacunación, le llamó la atención la comodidad y la infraestructura desplegada por los organizadores.

“Realmente no falta nada, hay baños móviles cada 200 metros. Te preguntan cada rato si necesitás algo, una atención muy humana de todo el personal de blanco. No falta agua, hay sanitarios en el puesto de vacunación, el lugar es amplio, cómodo y encima disfrutamos de la naturaleza”, indicó.

Catalina Garay, del barrio Don Bosco de Ciudad del Este, instó a la población joven a vacunarse y expresó que no deben tener miedo. “Piensen en sus familias, si hay alguien en la casa que tiene sus miedos y dudas convénzanles para que se vacunen. Ahora está disminuyendo la cantidad de gente en los hospitales, pero no podemos bajar la guardia”, enfatizó.