Varios animales conservados con nombre y explicaciones para los visitantes.

Conmemorando el Día Mundial del Medio Ambiente, la División de Educación Ambiental de Itaipu Binacional, organizó una exposición de ejemplares taxidemizados, abierta al público durante toda la jornada de este miércoles 4 de junio, en el centro ambiental de Hernandarias.

Los animales fueron preparados por el técnico Cirilo Cabrera, antiguo funcionario de la Entidad, hoy ya jubilado, pero que aún se desempeña como consultor en las tareas de taxidermia y conservación.

Mirtha Alfonzo Monges, antropóloga.

La antropóloga Mirtha Alfonzo Monges, técnica del centro ambiental señaló que Itaipu cuenta con un rico acervo biológico, parte del cual se encuentra expuesto en el Museo de la Tierra Guaraní con fines didácticos. "Muchos de los ejemplares, sin embargo, son conservados como muestra científica, ya que corresponden a diferentes especies animales amenazadas y en peligro de extinción", expresó.

Indicó que las muestras provienen de animales encontrados durante la construcción de la Represa, que por diversas razones fallecieron o de los que perecen actualmente en el zoológico de la entidad.

Cirilo Cabrera es uno de los pocos expertos en taxidermia en el país, ya que se trata de una ciencia que envuelve un proceso lento y complejo, pero que permite a estudiantes, científicos y a interesados observar y conocer sobre la vida silvestre sin realizar actividades invasivas en los habitats naturales de las especies.

Forman parte de la exposición 20 animales, entre mamíferos y reptiles, preparados por el técnico en el último año. Se trata de ejemplares taxidermizados y de esqueletos y cráneos preparados.

El trabajo que desarrolla Cabrera es de suma importancia para el enriquecimiento del acervo de la entidad y la exposición es a su vez un homenaje por sus años de servicio y un destaque a la ciencia de la taxidermia, que no es muy conocida y difundida, pero que no puede ser dejada de lado por su aporte en el mundo científico, según destacó la antropóloga.

Un delicado trabajo de disecado

La tarea de preservar las especies de animales muertos, corre por cuenta de la entidad a través de un minucioso trabajo de “taxidermia” que consiste en el disecado y una delicada manera de exhibir en posiciones naturales los ejemplares preparados.

La exposición se abrió en el Salón de las Orquídeas del Centro Ambiental a vista del público visitante y empleados que deseen conocer más sobre la fauna nativa. Muchas de las especies son extintas o en grave peligro por el deterioro ambiental, para cuya conservación trabaja con todos los recursos técnicos y científicos la Itaipu Binacional.

Cirilo Cabrera,  consultor contratado por Itaipu.

Cirilo Cabrera, el profesional taxidermista desde 1958, señaló que la taxidermia es una antigua práctica desde la época de los egipcios, para mantener los animales muertos para su posterior exhibición y hoy de mucha utilidad para la ciencia. Se llama así porque no es un “embalsamado”, que es otra técnica, aclaró. Taxidermia quiere decir “tratamiento de la piel” y así se conserva, conforme explicó.

Para la educación es necesaria una apreciación, principalmente de los más jóvenes, porque varias de estas especies lastimosamente han desaparecido, esto es un archivo por así decirlo, porque muchas personas que hoy tienen 30 o 40 años ya no han logrado ver vivos a muchos animales que antes abundaban, conforme resaltó.

Agregó que existen casos en que la acción depredadora e inconsciente del hombre han acelerado las desapariciones incluso de animales muy útiles para el equilibrio de ecosistema y totalmente inofensivos, se mataron y se matan animales sin necesidad alguna, es el caso del “jurumí” (oso hormiguero).

Explicó que varios ejemplares tratados son de toda la región sudamericana, lo que resalta más la riqueza disponible en el Centro Ambiental.

Cirilo Cabrera, aclaró que su profesión y la curiosidad por la preservación de los animales muertos, lo adquirió de un especialista austriaco, cuando aun era estudiante en la Universidad Nacional de Asunción y a través de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de aquel entonces. También acumuló conocimientos sobre los animales que adquirió con su abuelo en el campo, según rememoró.