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Energía
Fruto del ingenio de un ejército de trabajadores
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09/10/2013

El trabajo de construcción de la Línea 500 kV implicó la estructuración de un Comité Gestor y un equipo integrado por profesionales de diferentes áreas. El DIE presentará a partir de hoy, una serie de notas con los protagonistas de esta majestuosa obra que hoy se erige en orgullo de propios y extraños.

Hablar de la línea de transmisión en 500 kV -la tercera obra energética de mayor envergadura después de la propia construcción de las represas de Itaipu y Yacyreta- es mucho más que hablar de torres, cables y fundaciones. Tras de la concreción de esta realidad está el ingenio, sacrificio y dedicación de un ejército de trabajadores, quienes empleando tiempo y esfuerzo, dotaron al Paraguay de una línea de transmisión, por cuyos cables fluye la energía limpia y renovable que ahora alimenta el sistema interconectado nacional.

Los ingenieros Crecencio Acuña, Julio César Montanía y Hugo César Marchi, algunos de los miembros del Comité Gestor de la LT 500 kV.

La Superintendencia de Ingeniería se encargó del proyecto, desde el inicio de todo el proceso de la instalación de la línea de transmisión en 500 kV, a partir de la firma de un convenio entre la Itaipu, la Ande y la Electrobras, en el año 2007.

“Se inició con la incumbencia para la Superintendencia de Ingeniería de elaborar el proyecto básico para la línea 500 kV, el proyecto básico para la subestación de Villa Hayes y la salida de la línea en la MD. Son tres trabajos diferentes; ese proyecto básico fue elaborado por la empresa LEME Ingeniería, que fue contratada para esa tarea”, comenzó diciendo el ingeniero Julio César Montanía, de la Superintendencia de Ingeniería (EN.DT).

Entre los años 2008 y 2009, quedó elaborado dicho proyecto básico, donde se definieron las premisas, las características básicas, especificaciones de los equipos y sistemas, alcance, ubicación, trazado de la línea, dimensionamiento de los equipos, estudios eléctricos para definir los sistemas, etc. Todo este proceso fue acompañado por profesionales de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).

Ing. Julio César Montanía (EN.DT)

“Una vez con el proyecto básico definido, la Superintendencia de Ingeniería acompañó las tratativas con el FOCEM, para el financiamiento de esta obra. Fuimos a Montevideo a explicar, mostrar, realizar presentaciones sobre el alcance del proyecto, donde ellos consultaban los detalles técnicos”, recuerda el profesional.

Con el financiamiento ya confirmado, en el 2010 se amplió el convenio con la empresa contratista, LEME, para la complementación del proyecto básico y la elaboración del proyecto ejecutivo de la línea.

En el 2010 la Superintendencia de Ingeniería elaboró la especificación técnica completa para la licitación de la subestación Villa Hayes y la ampliación de la subestación de la Margen Derecha. “Se licitó en el 2010 y a inicios del 2011 se adjudicó la subestación Villa Hayes y la margen derecha a la empresa ABB CIE, que inició las obras a mediado de ese año. La línea se adjudicó a la empresa CIE ELECNOR, y el inicio de las obras fue a finales de 2011”, explicó.

Gran volumen

Subestación de Villa Hayes.

Montanía recuerda que el proyecto ejecutivo de la subestación de Villa Hayes representó un gran volumen de documentos técnicos, aproximadamente unas 80 mil hojas. “Para el análisis y aprobación de esos documentos fueron destinados unos 30 ingenieros y técnicos de diversas especialidades, civil, electromecánica, electrónica, sistemas digitales, quienes trabajaron más de dos años en el tema”, añadió.

Una vez aprobado el proyecto ejecutivo, se inició la construcción de la obra, que actualmente ya está en operación. Con respecto a la LT en 500 kV, recuerda que fue un trabajo arduo y complejo.

“Tuvimos un montón de inconvenientes con respecto al proyecto ejecutivo, especialmente la parte de ingeniería civil con relación a las bases, a las fundaciones; en la parte estructural en cuanto a las torres y el tendido de cables fueron más tranquilos”, indicó.

Con respecto a la Subestación Villa Hayes, también el trabajo de análisis y aprobación de los planos fue arduo y complejo, realizándolo en tiempo record, según destacó.

Experiencia interesante

Cuánto más difíciles sean las pruebas, el sabor del logro es mayor. Hoy, la línea de transmisión en 500 kV ya es una realidad y para los protagonistas de su concreción queda lo vivido en todo ese proceso. “Fue una experiencia fabulosa, muy interesante, muy grande, prácticamente después de la construcción de Itaipú, es el proyecto más grande que pasó por nuestra área. Ahora ya está en funcionamiento y nos sentimos muy contentos y realizados por la correcta conclusión de este emprendimiento”, puntualizó.