Este 3 de diciembre  se conmemora el Día Internacional del Médico, fecha escogida por la Confederación Panamericana de Dallas, Texas, en 1953. La Fundación Tesãi reconoce la labor de los profesionales paraguayos, quienes en estos tiempos de pandemia no claudican en sus esfuerzos para velar por el bienestar de la población.

La institución remarca que los médicos son los héroes de blanco y merecen toda la gratitud por su inquebrantable vocación de servicio y por ser valientes combatientes en la primera línea de fuego, salvando vidas en todo el mundo. La coyuntura del COVID-19 implica un agotamiento emocional y estrés para los galenos, pues ven debilitadas sus fuerzas físicas y mentales. Sin embargo, conservan su espíritu intacto para seguir batallando ante las adversidades.

Tesãi remarca que es imperiosa la necesidad de mantener la salud mental de los profesionales de la salud, articulando acciones que permitan mejorar sus condiciones de trabajo para así responder adecuadamente a las necesidades de salud de la población. Diariamente, los médicos ponen en riesgo sus vidas, intentando frenar el avance de la enfermedad. Muchas veces trabajan durante jornadas extenuantes, en medio de precariedades y rebasados en su capacidad de respuesta, conscientes del riesgo potencial de contagio al COVID-19, enfatiza la institución.

Por consiguiente, la Fundación Tesãi  reconoce la meritoria labor de los médicos, enfermeros, paramédicos y personal de blanco. Rinde un tributo a cada uno de ellos como portaestandartes de una guerra a escala planetaria contra un virus altamente letal, el cual sigue provocando miles de bajas en vidas humanas, inclusive en las filas del estamento sanitario.

El Día Internacional del Médico fue instituido en honor al profesional cubano Carlos Juan Finlay Barrés, cuyo gran aporte a la ciencia y la humanidad fue descubrir el agente transmisor de la fiebre amarilla.