Con el último gran desafío de “Educar, Informar e Integrar la Generación Digital a la Economía del Siglo XXI”, se dio apertura al ciclo de conferencias, dirigida por el consultor internacional Marc Prensky, experto del área de educación y aprendizaje. La charla: “El paradigma de la atención” estuvo dirigido a comunicadores. El evento contó con el apoyo de la Itaipu Binacional.

Marc Prensky es conferencista internacional, escritor, consultor e innovador aclamado internacionalmente en el área de la educación y aprendizaje. Ofreció una profunda percepción sobre la tarea de educar a la juventud actual y el uso de la tecnología, —incluyendo redes sociales, realidad virtual, programación, juegos y apps— como herramienta para lograr modos eficientes de aprendizaje.

Prensky, quien se considera un visionario práctico, comentó sus grandes ideas para el futuro, sus perspectivas sobre los jóvenes y las tecnologías.

“Yo hablo con los niños y jóvenes sobre la perspectiva del mundo y trato de mirar la indicación de la perspectiva de los jóvenes y no mucha gente hace eso. Lo que veo es que los niños y jóvenes están cambiando, y lo que hacen es adaptarse a su propio mundo nuevo. Ellos saben que el mundo de ellos es muy diferente a los de sus mayores, por lo que uno de los problemas de los adultos es la comunicación”, resaltó.

Prensky señaló que otro gran desafío de hoy es el de ser padres. “Tengo un hijo de 8 años, siempre tengo que pensar en qué le tengo que dar permiso y además, qué me puede enseñar él a mi, por que todos los días, especialmente con la tecnología, él me enseña algo nuevo. Las personas no saben como ser padres con esta nueva generación, por lo que estamos inventando formas nuevas”, añadió.

Para Prensky el mayor problema de nuestro tiempo es la educación, ya que las necesidades están cambiando rápidamente, mientras el sistema educativo cambia lentamente. “Hay que tratar de mirar la educación desde la perspectiva de los jóvenes, por que ellos están cambiando, adaptándose a su propio mundo, un mundo muy diferente al que nosotros crecimos”, apuntó.

Aseguró que la educación a nivel mundial es terrible, tanto en los países desarrollados como en los subdesarrollados.

“La razón por lo que la educación está tan mal hoy en día es porque no tomamos en cuenta quiénes son nuestros niños y qué nos pueden ofrecer. Si se fijan que todo está creado de arriba hacia abajo, todo es bueno para los que están arriba y no hacia los que están abajo y esos, en la educación, son nuestros hijos”, expresó.

Nativos digitales e inmigrantes digitales

Los inmigrantes digitales son personas que han vivido dos contextos: el viejo y nuevo; mientras que los nativos digitales son las personas que han vivido un sólo contexto: el nuevo. “Los inmigrantes digitales llevan un montón de contextos al contexto nuevo y tenemos que tener cuidado de no cargar a los hijos con ese equipaje. Nuestra tarea es determinar qué es importante de la cultura antigua, tal como la ética y otros valores, así como también qué podemos obviar del pasado, porque los jóvenes con las nuevas tecnologías hacen las cosas de otra manera. Les hablamos mucho de lo que tienen que hacer según nuestra perspectiva, pero rara vez le escuchamos a ellos”, recalcó el experto.

Según Prensky los inmigrantes digitales cometen 3 grandes errores:

-        Subestimamos a nuestros hijos: “Subestimamos a nuestros niños y de lo que ellos son capaces de hacer, pensamos que los niños no pueden hacer esas cosas que nosotros hacemos. Incluso existen artículos periodísticos que aducen que la nueva generación es más tonta y en eso estoy muy en desacuerdo”, adujo.

-        Subestimamos nuestra tecnología: “Leemos en artículos, revistas, etc., que la tecnología nos está empeorando, además de entorpecer a nuestros niños, y la verdad es que la tecnología nos está mejorando a todos porque amplia nuestro cerebro. Tenemos un conocimiento distinto de las cosas”, apuntó.

-        Subestimamos el potencial de la educación: “Contamos con sistemas de educación ideados en el sistema de Sócrates, algunos industrial y lo enseñamos de una manera medieval. La educación debe ser mucho más y yo pienso que la enseñanza, el aprendizaje, no es el objetivo de la educación, y no debería ser el propósito de la escuela. El propósito de la educación es el hecho de llegar a ser alguien mejor,  una mejor persona y el aprendizaje es una manera de lograr eso. Entonces todo este debate si esto o aquello es un verdadero aprendizaje no es la pregunta correcta. La pregunta correcta es si estos procesos le permiten a  nuestros hijos ser mejores personas en el mundo en el que van a vivir”.

Las tecnologías crecen rápidamente

Según Prensky, en el mundo entero se subestima las capacidades de los niños, especialmente las capacidades que tienen con la tecnología.

“Ellos se crían con la tecnología, inclusive cuando no la poseen saben de ella y tienen cierta aspiración de obtener esta tecnología. La tecnología es el aire que respiran, y no es por que tienen estos poderes de nativos digitales mágicos, pero si tuvieron experiencias muy diferentes en la crianza, por el contexto en el que viven”, añadió.

Agregó además que, muchas personas piensan que estar inmersos en la tecnología es malo, porque dentro de un grupo donde todos están prendidos a celulares u otros materiales tecnológicos ya no conversan todos juntos, sin embargo recalcó que para este grupo, quizás sea la mejor fiesta, por que se comunican de otra manera. “Es importante no criticar esta situación, sino pensar en cómo afecta en su futuro, lo que nos demuestra que ellos no van a ser como nosotros”, aclaró.

Efecto Flynn
El efecto Flynn aduce que cada vez que miden el coeficiente intelectual en el mundo aumenta y nadie sabe exactamente por qué, por lo que se calcula que tiene que ver mucho con la tecnología.

“El problema más grande es que, si nuestros chicos son más inteligentes, no le sacamos provecho, y ellos pueden hacer mucho más. Una de las decisiones claves de lo que nuestros chicos deberían hacer es saber donde enfocar su atención. Un aspecto muy importante es que a los niños y jóvenes no le damos el suficiente respeto, pero tenemos algo que yo llamo una falta de respeto mutua, y es la siguiente frase: “Apague los dispositivos y haga algo importante”, eso es una falta de respeto cuando lo dicen los adultos a los niños”, indicó, al tiempo de resaltar que lo que se busca es lograr una situación donde los adultos digan “quiero aprender de vos” y viceversa, un respeto mutuo.

5 aspectos que los jóvenes desean:
1- Quieren ser respetados, que se les tenga confianza y que sus opiniones sean valoradas y consideradas.

2- Quieren conectarse, colaborar y competir con sus compañeros de eso se trata los juegos y poder conectarse, y competir tanto con cualquier persona.

3- Quieren seguir sus propios intereses, pasiones y no estar aburridos.

4- Quieren crear, con las herramientas de su tiempo.

5- Quieren que todo lo que hacen sea no solo relevante, sino real.
 
“Anteriormente teníamos un mundo donde el conocimiento era fijo y los profesores lo sabían todo. Hoy, no sólo tenemos el cambio, sino tenemos un cambio que va acelerándose, sabemos que todo va más rápido, pero la mayoría no entendemos lo que significa ir cada vez más rápido”, recalcó Prensky.

El experto concluyó que las capacidades de los niños de hoy son mucho mayor que las de antes, por lo que es probable que esta será una generación transformacional. “Los niños de hoy se están adaptando a su nuevo entorno y lo hacen mucho más rápido. A nosotros nos gustaba sentarnos alrededor de la mesa y charlar, ellos sin embargo, están cambiando ese contexto, están inventando un nuevo conjunto de herramientas para el siglo XXI. Nosotros le damos una red y ellos aprenden como usarlo para su ventaja. A veces nosotros analizamos y decimos lo que no nos parece correcto, pero para ellos si lo va a ser, porque tanto nuestro cerebro como el de ellos están mejorando con la tecnología”, puntualizó.