ITAIPU Binacional, a través de su Centro de Investigación de Animales Silvestres (CIASI), dependiente del Centro Ambiental, realizó un chequeo médico a un ejemplar de gua´a hovy (Anodorhynchus hyacinthinus), por medio del condicionamiento operante con refuerzo positivo.

El mencionado entrenamiento consiste en procesos de aprendizaje, en los cuales el animal colabora voluntariamente para realizar los comportamientos que le fueron instruidos. Esta vez se realizó el goteo intranasal para contención química. El ejemplar, gracias a este condicionamiento, además aprendió a ingresar de manera voluntaria a la jaula de transporte.

El chequeo médico se efectuó debido a que el animal presentaba picaje de plumas, condición que puede ser signo inicial de algunas patologías, según explicó Diana Pésole, encargada veterinaria del sector de aves del CIASI.

Posterior a la contención química del animal, se lo trasladó al hospital faunístico donde los veterinarios realizaron los procedimientos correspondientes de toma de muestras de sangre, radiografías, exploración física, entre otros.

Los resultados demostraron que la causa del picaje se debe a un trastorno en el sistema digestivo, que pudo comprobarse a través de las radiografías. El animal ya está bajo tratamiento médico, con suministro oral por medio del entrenamiento y su pronóstico es muy favorable, comentó María Luisa Ortiz, encargada de entrenamiento animal del CIASI. Adelantó que el ejemplar será sometido a sesiones de láser terapia para estimular el crecimiento de las plumas.

Este tipo de trabajo, realizado en conjunto entre veterinarios, biólogos y cuidadores; trae grandes beneficios en el cuidado de los animales bajo cuidado humano. En este caso, con la observación de comportamientos anormales que presentaba el animal, el equipo médico solicitó la revisión del mismo. Para ello fue necesario que el área de entrenamiento animal pueda realizar el comportamiento requerido para la contención química, transporte y posterior tratamiento médico.

El gua´a hovy o papagayo azul pertenece a la familia de los psitácidos (loros y papagayos). El pico de esta especie es el más fuerte de todas las aves, utilizado para alimentarse principalmente de semillas, y es capaz de romper simientes duras como las del coco (mbokaja). No presenta dimorfismo sexual (diferencia entre macho y hembras). Su estado de conservación en Paraguay es CR (en peligro de extinción), mientras que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo cataloga en  VU (vulnerable).