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Inician estudios arqueológicos en Amambay
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18/07/2013

La parcialidad guaraní Paî (sagrados y espirituales) de profunda cosmovisión mística, viven en distintas comunidades de la zona.

 

Ante el peligro ambiental y rapiña; y la necesidad de preservación, Itaipu emprendió la exploración e investigación de lugares que aclararían reveladores pasados a través de la arqueología y antropología, en el departamento de Amambay.

La superintendencia de Gestión Ambiental, a través de la División de Educación Ambiental, realizó un trabajo de prospección en el territorio mencionado, con el fin de aportar a la investigación científica desde los lugares mencionados y las comunidades que lo habitan. Yasuká Rendá, es la particularidad, porque está considerado como lugar sagrado por los habitantes indígenas guaraní Paî Tavyterâ de la zona. Los mismos dieron su voz de alarma para una urgente política de preservación y cuidado por parte del Estado y la sociedad.

Imágenes con trabajos en piedras dentro de la cueva de “Itaguy´i” Yasuká Rendá, a 76 kilómetros del Parque Nacional Cerro Corá, Amambay.

 

Los Paî dieron la bienvenida en el Yasuká Rendá con ceremonias ancestrales al equipo de trabajo de Itaipu, para un buen resultado en favor del “tekoha” y “paita vera”, el medio ambiente y el cerro sagrado. Es un reclamo de “tupâkuera” las milenarias deidades ligadas al origen del mundo que; según ellos, comenzó en ese lugar que denominan “yvy pyru´â”. Y cuentan que si la depredación ambiental llegara al mencionado lugar, sería el fin del mundo ocasionado por la propia humanidad.

Los lugares recorridos durante esta segunda semana de julio, fueron los parajes conocidos como; Itaguazú, Cerro Punta, Yasuká Rendá, Ára Rokê y Cerro Corá. Fueron exploradas las cuevas con inscripciones desconocidas, todos estos lugares son habitadas por las comunidades indígenas de la familia Paî, forman parte de la Cordillera del Amambay, que en estos momentos se encuentran con serios problemas de deforestación de las zonas boscosas para dar lugar a campos de pasturas para ganados.

Mirta Alfonso.

Mirta Alfonso, arqueóloga graduada en Alemania, al servicio de la Itaipu, señaló que primeramente se debe destacar la presencia de la comunidad Paî, que realmente quiere lo suyo como algo sagrado ligado a su mundo. Por otro lado, los petroglifos de los cerros locales, tienen mucha relación con lo que los aborígenes Paî practican; las ceremonias, el lugar de culto, etc.

Para Itaipu, es un proyecto ambicioso porque resalta los trabajos fuera del área de influencia. Consiste en llegar a todo el país con una visión abarcante en todas las dimensiones culturales, y por sobre todas las cosas la conservación y el cuidado de estos patrimonios de muchísimo valor, según manifestó.

Señaló que existen similitudes de trabajos en otras cavernas, como las halladas al sur de Francia, con imágenes recurrentes como las figuras humanas, de animales, figuras grabadas de huellas de animales y hasta de humanos. Las figuras atribuidas a la fertilidad como ser los genitales femeninos y masculinos son similares a los de Alta Mira o de África, aunque aquellas son mucho más antiguas, de más de 60 mil años algunas. “Lo que se encuentra aquí, es probable que haya sido una corriente proveniente del Brasil con cierta influencia muy antigua del Perú, por las características. Pero vale aclarar que son muy difíciles aun contestar todas las interrogantes sobre estas creaciones del imaginario humano en su época”, agregó

Serie de llamativas imágenes con más de 5 mil años, según estimaciones, en el cerro “Yvyty Akuá” en las cercanías de Itaguazú.

Referente a los lugares donde se observaron las figuras o rasgos de símbolos aún desconocidos a profundidad, la misma resaltó que luego de las imágenes capturadas, más los testimonios de la versión oral indígena, sumada a la bibliografía ya existente, indicó que la cordillera del Amambay tiene dos etapas de formación, las partes de las cuevas que presentan las escrituras son de arenisca basáltica de origen magmático, una de las más antiguas del Paraguay y la región. El inicio de una lenta evolución de estos cerros se podría fechar en unos 15 mil millones de años, aproximadamente.

Con relación a las inscripciones en sí, la arqueóloga estima que serian de 5.400 años aproximadamente, las primeras manifestaciones de la presencia humana en estas zonas del contiene.

“Lo único que sin temor a equivocaciones podemos afirmar, es que muchos años antes de la llegada de los españoles ya habían culturas por acá y los pueblos de esa época demostraban su culto y trataron de trasmitir algo que queda por descubrir”, comentó.

Mencionó que no se puede realizar ningún estudio sin considerar la cultura Paî, pues son los guardianes del arte rupestre y el origen mítico sagrado de los propios Paî, que debe ser respetado y por ende enriquecerá el avance y descubrimiento de la ciencia y la belleza de la cultura ancestral. “En medio de una naturaleza bastante golpeada en el entorno, por el modelo de producción, en detrimento del medio ambiente”, acotó la profesional.

Nilda Alderete.

Nilda Alderete, docente investigadora de antropología, agradeció la importancia que la Itaipu da a la cultura guaraní y de alguna manera dar a conocer lo que tenemos en los más lejanos lugares del País. Refirió que es contagiante la pasión por el trabajo demostrada por Miguel Cardozo y su equipo en los trabajos de campo.

La docente comentó que en estos cerros se encuentran fabulosas figuras aún no descifradas, que a futuro puede revelar muchos datos sobre las poblaciones antiguas de América y de Paraguay, en particular. Por eso, para la prosecución de este trabajo es determinante la cooperación del equipo con el apoyo de la entidad.

Explicó que primero, con algunos docentes y voluntarios, realizaron el reconocimiento de sitios y la recolección de datos y vestigios en varios lugares como paso previo a las investigaciones, que llevarán años seguramente. “Los resultados serán muy satisfactorios para todo nuestro pueblo, pues somos nosotros quienes que no sabemos estos orígenes; los Pai ya lo tienen hace rato, según su cultura; y son cosas maravillosas que también debemos conocer de este hospitalario pueblo hermano”, puntualizó.