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Responsabilidad Social
Itaipu implementa plan para afianzar agricultura familiar
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29/08/2012

Itaipu Binacional refuerza la responsabilidad social en su área de influencia con la implementación del programa “Mecanización agrícola 2012”, que posibilitará mejores ingresos a los productores que se dedican a la agricultura familiar.

La ejecución del plan de trabajo arrancó el 28 de agosto del corriente, en la comunidad de Chinocué, del distrito de Itakyry, lo que generó mucha expectativa y satisfacción a las familias campesinas.

El proyecto consiste en la mecanización de 5.400 hectáreas de chacras pertenecientes a agricultores dedicados al cultivo de rubros para consumo y venta, iniciándose los primeros trabajos en la comunidad Ykuá Porá, del asentamiento Chinocué, ubicado a 38 kilómetros del centro urbano de Itakyry.

A través de este programa, desarrollado por la Superintendencia de Medio Ambiente de la Dirección de Coordinación Ejecutiva de la entidad, serán beneficiadas con la mecanización de suelo, 1500 familias de varias localidades, en los próximos dos meses.

Isidoro Fernández, uno de los responsables del programa, por la Superintendencia de Medio Ambiente, refirió que el proyecto es un trabajo social que abarcará una gran extensión de suelo a ser trabajado por los pequeños productores que se dedican al rubro de consumo, tanto familiar como para la comercialización en el mercado.

Itaipu binacional, a través de la Dirección de Coordinación Ejecutiva y la Superintendencia de Medio Ambiente, conformó un equipo de trabajo que gestionó la disponibilidad de siete tractores con sus respectivos implementos para realizar las labores de campo, según explicó.

La mecanización consiste en la remoción leve del suelo, sin dañar los nutrientes, de tal manera a facilitar el trabajo y ayudar a los campesinos que carecen de implementos agrícolas.

“Las necesidades son inmediatas, es por eso que este gobierno y el propio director general, Franklin Boccia, no dudaron en aprobar todo este proyecto”, indicó Fernández

Anunció que los trabajos se desarrollarán en el Alto Paraná y otros departamentos, previéndose la asistencia a 1.500 familias, durante los dos meses de ejecución del proyecto, que abarcará 5.400 hectáreas de chacras mecanizadas.

Ramón Almada, padre de familia con 8 hijos, cuenta con una parcela de 7 hectáreas y es uno de los agricultores beneficiados con este emprendimiento. Señaló que es muy importante esta iniciativa de Itaipu en su comunidad, ya que ayudará a los pequeños productores a mejorar su producción y obtener beneficios económicos de los diferentes rubros que plantan.

En su caso, comentó que su parcela mecanizada la utilizará para plantar maíz, mandioca y maní. Una parte de la producción de mandioca la destinará a la venta, tanto al mercado urbano, como también para la fábrica de almidón de Torín, cuyos propietarios acuden hasta la misma localidad para adquirir materia prima.

En cuanto a la colocación de los productos, dijo que también entran los compradores que trasportan hasta las ciudades vecinas y que hay épocas del año en que faltan en otros lugares, generándose muchas posibilidades de comercialización. “Si se puede trabajar más con los vecinos de este lugar podemos producir mucho mejor”, agregó.

Añadió, que el pequeño productor necesita mayor acompañamiento técnico del Estado, el cual debería trabajar más de cerca con los campesinos y no solamente con la soja, lo que ayudaría a la solución de muchos problemas sociales del país, según su visión.

Iniciativa de bien comunitario

Juan Carlos Ortiz, presidente de la Comisión vecinal de Ykuá Porá y otro de los beneficiarios, consideró que con la preparación de suelo podrán adelantar mucho el trabajo. Expresó que con su familia decidieron seguir trabajando en el campo a pesar de las dificultades. “Ahora con el soporte técnico y profesional que nos brinda Itaipu, nuevamente seremos más los que optamos por seguir con los diferentes cultivos”, afirmó.

El desarrollo de este proyecto también reforzará la seguridad alimentaria, mediante el rescate y utilización de las semillas nativas, principal componente de la agricultura familiar para el consumo, según indicaron los productores.

“La agricultura orgánica requiere de más cuidado, pero los resultados también son muy buenos, aquí se vende todo y eso es lo más importante”, agregó Ortíz.

Además, la entidad binacional les facilita dos camiones cada mes para transportar la mandioca producida en gran cantidad, hasta la fábrica de almidón instalada en Torín, departamento de Caaguazú. Valoró la iniciativa y el apoyo de Itaipu, a través de su política de esponsabilidad social.

Finalmente, agradeció en nombre de las muchas familias beneficiadas con este programa, a la Dirección General de la entidad y al Gobierno nacional por esta iniciativa de bien comunitario.