Con gran satisfacción de instructores y participantes, concluyó la pasantía práctica de jóvenes de Villa Hayes, capacitados por el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), en el marco del convenio firmado con la entidad y la Fundación Parque Tecnológico Itaipu, para la formación de mano de obra ante la implantación de la línea de 500 kV en Paraguay.

El entrenamiento en campo se centró en trabajos y rescate en altura con instrucciones prácticas de cómo usar los equipos de protección individual para escalar o montar una torre y sus componentes.

También pudieron conocer el conductor pararrayo, conductor fase, cómo manipular en altura, herramientas y piezas utilizadas en una torre de 500 kV y aprendieron cuál es el herraje utilizado en los tipos de estructura, sean estructuras de anclaje o de suspensión.

“Centramos nuestros esfuerzos en ese sector, primero lo hicimos en una estructura baja de 12 metros, una vez que ellos tomaron confianza les llevamos hasta una estructura real de 50 metros en la línea 6 de 500 kV, que aprovechamos por estar desenergizada”, indicó el ingeniero Julio Romero, jefe de Sector MET-2 de la División de Mantenimiento de Alta Tensión SMMT.DT, dependiente de la Dirección Técnica de Itaipu Binacional.

Explicó que los jóvenes escalaron hasta subir al tope de la torre y que tomaron confianza. “Son muy buenos, demostraron su capacidad de aprendizaje porque absorbieron rápidamente las indicaciones y con eso ya están siendo exitosos”, alegó.

A principio de la semana, los jóvenes fueron recibidos por técnicos de Seguridad del Trabajo de la entidad, quienes les impartieron instrucciones de seguridad necesarias para entrar al área industrial. Posteriormente desarrollaron sobre fundamentos de líneas de transmisión para que puedan tener una visión más real de lo que son los componentes de una línea de transmisión de alta tensión de 500 kV.

De esta manera los participantes pisaron el terreno de “la nueva línea que se construirá a partir de la Subestación Margen Derecha hasta la Subestación de Villa Hayes, de 340 kilómetros de longitud, muy importante para nuestro país, considerando que será la primera línea de 500 kV en Paraguay”, expresó Julio Romero.

“Yo creo que en este periodo corto de tiempo, está siendo una experiencia muy importante para los jóvenes y también para todo el Sector MET-2 que ha transmitido con mucho entusiasmo el conocimiento adquirido en la Itaipu en Sistemas de 500kV”, agregó.

“Culminamos esta semana con mucho éxito, la evaluación que estamos haciendo es muy positiva, notamos que estos jóvenes tienen un potencial enorme de aprendizaje, han demostrado que son personas muy interesadas en aprender y eso es muy significativo en un proceso de adiestramiento”, manifestó.

Grupo bien encaminado y exitoso

El ingeniero Julio Romero destacó que en realidad los jóvenes demostraron espíritu de querer aprender. “Creo que este grupo está siendo muy bien encaminado”.

Los jóvenes pudieron manipular y conocer qué es un aislador de vidrio templado, qué es una manilla, un torquímetro y su utilización, cómo se lee o se interpreta un diseño, cuáles son las piezas integrantes de una torre, cómo seleccionar material.

Todo el sector, integrado por ocho técnicos estuvo involucrado en el acompañamiento de las prácticas. “Todos los técnicos se sintieron muy orgullosos y muy bien transmitiendo sus conocimientos, son especialistas en el área y encararon con mucho profesionalismo y seriedad el adiestramiento de los jóvenes”, aseveró Romero.

Preparados para el relevo generacional

“Me recordó del tiempo en que comencé, yo también a la edad de ellos me inicié en FURNAS, donde comencé a los 21 años mis primeros entrenamientos”, manifestó Antonio Benjamín Serrao, técnico brasileño quien también acompañó al grupo.

Dijo que todos los jóvenes demostraron mucho interés por aprender, lo que ayudó bastante el trabajo. “Cuando la persona tiene interés en aprender es mucho más fácil transferir los conocimientos que uno tiene, se torna más simple”, destacó.

También recordó que la expectativa de los jóvenes es bastante grande, así como para los técnicos que pudieron compartir sus conocimientos,

“Creo que son aptos para el relevo generacional en este amplio campo de trabajo, posiblemente pronto van a estar con nosotros, hicimos todo lo posible, dentro de un pequeño plazo, de pasar el máximo de conocimiento a los jóvenes”, expresó.

Juan Alberto Centurión, técnico compatriota que tiene 29 años de trayectoria de trabajo dentro de la usina de Itaipu , comentó que los jóvenes vinieron con mucha expectativa y ganas de aprender.

“Todos demostraron empeño y pudieron asimilar muy rápido lo que pudimos transmitirles, como técnicos paraguayos nos sentimos orgullos y a la vez halagados, porque nos tocó brindar el curso que necesitan”.

“Dentro de poco estos jóvenes serán nuestros sustitutos, por lo que les insto a que se mantengan con entusiasmo y optimismo ante esta gran oportunidad”, aseveró.