Jóvenes seleccionados para el curso de capacitación con miras a la construcción de la línea de 500 kV, mediante un convenio entre el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) y la Itaipu Binacional, iniciaron la semana de pasantía práctica en la Central Hidroeléctrica, el 26 de setiembre.

Es el segundo grupo que participa de la experiencia, la cual parte de una serie de charlas sobre normas de seguridad y prevención, impartidas por técnicos de la División de Ingeniería y Seguridad del Trabajo, en el Centro de Adiestramiento de la División de Desarrollo Humano de la entidad.

Los jóvenes capacitados en montaje de subestaciones y línea de Transmisión de 500 kV, demostraron mucho interés durante la exposición e instrucción previa a las prácticas en campo.

Juan Carlos Riveros, instructor del SNPP, quien acompañó al grupo valoró el trabajo que se está realizando con la Itaipu, señalando que es una experiencia totalmente nueva para los jóvenes participar de estas charlas, que luego en el terreno práctico les cambiará completamente la visión como futuros profesionales.

“Aquí la seguridad es tenida como responsabilidad profesional y personal, y no solamente en el ambiente en donde uno realiza sus tareas, sino también debe cuidar al otro compañero que está cerca en el trabajo”, indicó.

Esto es nuevo, ahora los chicos se sentirán más seguros y conscientes de la necesidad de prever circunstancias que pueden ocasionar incidentes o accidentes, según argumentó.

Agregó que se aprovecha muy bien el interés de capacitación de estos jóvenes, siendo el mejor momento de inculcar aquello que va a asegurar el óptimo desempeño profesional en sus respectivos trabajos, además de conservar la vida e integridad de un profesional y las personas allegadas.

“Esas charlas y la constatación directa de los elementos y lugares de trabajo aquí en Itaipu, son de suma relevancia para estos chicos”, expresó.

Para Víctor Daniel Franco, de la ciudad de Hernandarias, el momento más esperado durante estos cuatro meses de intenso tiempo en el SNPP, es esta ocasión de pisar en estos lugares de trabajos y de preparación dentro de Itaipu.

“Esto cambiará nuestra visión sobre la importancia práctica de contar con elementos apropiados de protección y conciencia de que todo elemento de seguridad es inútil si el hombre falla en su utilización”, aseveró.

Como futuro profesional de la región, el joven apreció de manera especial las charlas que le dieron los profesionales de prevención de la entidad. “Con estas instrucciones en áreas tan delicadas como es el trabajo en el ámbito de la electricidad, ya conocemos que se necesita un cuidado del cien por ciento, es un ambiente en donde no se admiten errores, cualquier descuido podemos pagar con la vida”, advirtió.

En la filial del SNPP, con sede en la Ciudad de Hernandarias, actualmente se están formando más de cien jóvenes en áreas de electricidad, de entre los cuales están los grupos preparados especialmente para los trabajos de extensión de la línea 500 kV.

Las jornadas prácticas surgen de un convenio vigente entre el SNPP, dependiente del Ministerio de Justicia y Trabajo y la Itaipu Binacional, a través de la Fundación Parque Tecnológico Itaipu (FPTI).

Insistencia en medidas de seguridad

Carlos Acha, técnico de Seguridad del Trabajo del Departamento de Seguridad y Medicina del Trabajo, explicó que en la intensa serie de charlas se incursiona sobre el reconocimiento de las áreas prácticas del trabajo y las prevenciones universales y puntuales que deben tenerse en cuenta.

“Insistimos en la conciencia, para luego reiterar, de que todos los accidentes se pueden prevenir, y las eventualidades accidentales pueden ocurrir en cualquier momento”, refirió.

Resaltó que “la electricidad no se ve, no se muestra para causar daño, es por esa característica especial de la electricidad que necesitamos redoblar los esfuerzos en cuanto a cuidado y prevención en este ámbito del trabajo”

“Si no podemos prevenir completamente los accidentes se pueden minimizar o aislar las consecuencias”, dijo al destacar que todo recurso es válido, como la buena comunicación entre compañeros de trabajo, el exacto estudio del terreno de trabajo y los equipos con herramientas adecuadas.

Mencionó también la responsabilidad personal, porque detrás de ese personal está la institución o empresa con la que trabaja, y la vida personal y social del trabajador con su familia, que son aspectos integrales.

En cuanto a los riegos más comunes, en una usina eléctrica y los trabajos de distribución, lógicamente esto representa un cuidado especial en prevenir accidentes relacionados a electrocución.

“En Itaipu se insiste mucho con todos los vinculados, en medidas de seguridad, sean empleados, obreros contratistas, todos los personales incluso con los visitantes”, remarcó.