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Jóvenes se forman con maestros queseros mediante apoyo de Itaipu
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20/10/2011

Consejeros de Itaipu Binacional, visitaron el jueves 20 de octubre, la fábrica de queso “Crema” ubicada en el km 41, del distrito de Yguazú, donde 3 jóvenes becados por la entidad, reciben una capacitación en fabricación de queso duro suizo desde mayo del año en curso.

Los consejeros Franklin Boccia, Efraín Enriquez Gamón, Domingo Laíno, Román Romei y Juan Cirilo Acuña, pudieron apreciar in situ, el funcionamiento de la quesería “Crema” donde los jóvenes José Luis Benegas, Jorge Espínola Jara, y Magno Aponte, de la Escuela Agrícola San Francisco, de Cerrito, Chaco, reciben capacitación con el objetivo de salir formados y poder llevar a la práctica lo aprendido en sus respectivas comunidades. La instrucción inició en el mes de mayo y culminará en noviembre próximo.

La capacitación a jóvenes en la fabricación de quesos duros, proviene del proyecto de la Planta láctea iniciado en el año 2008 sobre la base de la merienda escolar, en aquel entonces nació la idea de hacer una merienda para los padres y alumnos en zonas retiradas del país.

De esa manera, los fondos sociales, con el vaso de leche, se utilizó para darle un mercado a gente que no tiene acceso a la alimentación en la escuela. Como la merienda escolar tiene una vigencia de 150 días al año, se pensó en alguna derivación de la leche los restos de los días del año.

“Pensamos darle un mercado que nació sobre la base de antigua tecnología europea, donde se hacen los quesos duros. Esos quesos se hacen en las zonas montañosas, donde no había mercado, como en los Alpes”, explicó el consultor contratado por Itaipu para el acompañamiento de este proyecto, Werner Gerber.

Gerber explicó que Paraguay importa queso por un valor promedio de 8 millones de dólares al año, de Argentina, Uruguay, Brasil y de otras partes. Indicó que ese mercado es sumamente importante.

“El tema producir y tener mercado localmente permite a zonas rurales muy retiradas, de escasos recursos, a tener un mercado seguro y los fondos sociales son utilizados no solamente para mejorar la alimentación sino también para dar un ingreso a un producto prácticamente no vendible”.

Indicó que el queso duro necesita una tecnología un poco más sofisticada que el queso Paraguay, entonces, “Crema” es una firma hecha por inmigrantes suizos y ésta es la única que hace una línea de queso duro tipo europeo.

“Eso significa que vamos a hacer un queso que no compita con la industria nacional, el producto que hacemos en una primera fase para mejorar la alimentación de una familia rural; segundo, vamos a atacar el mercado de la importación; es decir, vamos a sustituir importación por un queso”.

Explicó que como inicio del proyecto se hace capacitación, aseguró que Itaipu entendió ese mensaje e inmediatamente financió la capacitación de los primeros queseros paraguayos que ahora están casi al final de su capacitación.

“Si eso funciona vamos a tener técnicos para prestar herramientas en sus asentamientos, si no tenemos gente capacitada, no podemos hacer ese proyecto. Esa gente tiene que tener un nivel de bachillerato agrícola y ganas de trabajar”.

Afirmó que con esos elementos se puede aportar soluciones a las zonas rurales de escasos recursos y ahí poco a poco formar a la gente.

Mencionó que Itaipu financió la parte de tecnología, formación de queseros y lecheros que están ahora en prueba. Y, a la vez estudiarán proyectos de ese tipo para realizar en otros puntos como Carapeguá, Piribebuy y Pa’i Pucú.

Mencionó además que el Ministerio de Justicia y Trabajo apoyó por medio del Sinafocal (Sistema de Nacional de formación y capacitación laboral) lanzó la iniciativa y de allí se convenció al Ministerio de Agricultura de armar la primera Planta, posteriormente se sumó el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) con los fondos de incubadoras de empresas. Nombró también a un cooperador privado, el señor Alfredo Gishwailer, del Alto Paraná, un ganadero que financió el primer banco de queso de la zona.

Transmisores de conocimientos

El consejero Franklin Boccia, mencionó que la entidad está orgullosa de ayudar a formar profesionales que servirán después de transmisores de conocimientos a sus respectivos lugares de origen

“Esto es muy importante, estos jóvenes aprendices serán los pioneros en esta rama, vamos a estar orgullosos de ellos porque son paraguayos y tendrán una capacidad de nivel internacional”

Valoró además que la fabricación de este tipo de queso, va a ampliar el mercado paraguayo y mediante ello, crecerán los ingresos para el país.

Formación intensa

Por su parte, el consejero Román Romei, manifestó que efectivamente se están formando 3 jóvenes del departamento de Boquerón, pero la idea es también formar jóvenes de la región.

“Estos jóvenes son excelentes, pero la idea es también justamente que en la zona de influencia se tenga impacto de este tipo, porque la formación es excelente, lo que podemos ver acá con los profesores in situ, es muy diferente que tener instrucciones en colegios, mirando pizarrones o mirando fotografías, esto es estar todos los días acá, ellos viven acá, son 6 meses, estamos hablando de 180 días de formación intensa”.

Expresó que el proyecto tiene un altísimo valor, porque los jóvenes estarán calificados para trabajar como agentes de distribución de conocimientos.

“Creo que es una gran contribución, el costo es bajo en comparación de lo que va a significar a futuro esto, porque lo importante es pensar en los jóvenes y de las comunidades adonde van a llegar”.

Resultado de tecnología

El consejero Efraín Enríquez Gamón, valoró a la fábrica de queso donde están siendo capacitados los jóvenes becados de Itaipu.

“Venir al interior y ver todo el proceso que es el resultado de una tecnología con vasta experiencia como es la Suiza en este caso, me parece excelente”.

Confesó que le sorprendió que con este producto no existan problemas en el mercado.

“Para nosotros que no estamos dentro de este tema, es un hallazgo importante y una forma de conocimiento y también el vínculo que tenga Itaipu con una empresa en este caso de esta naturaleza, ya sea como consumidor de los productos o cualquier otro tipo de apoyo es importante”.

Los jóvenes becados expresaron:

Jorge Espínola Jara, 21 años de la localidad de Cerrito

“Estamos realizando esta capacitación pensando en tener un trabajo seguro al salir de acá y a la larga tener una fábrica propia, porqué no, cuando me invitaron a realizar esta capacitación no dudé dos veces. Está siendo una gran experiencia”
 

Magno Aponte, 23 años, de la ciudad de Curuguaty

“Deseo ser un buen maestro quesero en el futuro, aquí se aprende mucho, porque se enseña bien, me siento orgulloso de haber hecho este curso. Me gusta este trabajo y pienso vivir de esto en el futuro”.
 

José Luís Benegas, 21 años de la localidad de Cerrito.

“Estamos aquí capacitándonos en la creación del queso artesanal tipo suizo, y fuimos beneficiados por Itaipu, queremos seguir los pasos de los compañeros que ya realizaron esta capacitación y están trabajando en Carapeguá. Después de este curso quiero seguir trabando con los quesos”.