Con la profesión de ingeniera electromecánica, a sus 33 años, María Laura Arévalos Burró es la única empleada de la División de Mantenimiento Mecánico de Servicios Auxiliares, de la Dirección Técnica de la ITAIPU Binacional. Ingresó a la Entidad en el 2017, a través del Proceso Selectivo Externo (PSE), en el quinto intento, y aseguró que para lograr los objetivos basta con estar seguros de poder hacerlo, y ejecutar de la mejor manera posible las tareas asignadas.

María Laura es egresada de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción. Es oriunda de la ciudad de San Lorenzo, está casada y es madre de una niña de 2 años. Desde enero del 2017 se instaló en Alto Paraná tras concretar una de sus mayores metas: ser ingeniera de la ITAIPU Binacional.

Ingresó a la Superintendencia de Mantenimiento, en la División de Mantenimiento Mecánico de Unidades Generadoras, y fue la primera mujer en desempeñar funciones en el área. En diciembre del 2018 se trasladó a la División de Mantenimiento Mecánico de Servicios Auxiliares, donde también es la única ingeniera del sector.

Esta División se encarga de los trabajos de mantenimiento de los servicios auxiliares. Además se ocupa de la programación, ejecución y control de los mantenimientos preventivos y los correctivos, como también la puesta en servicio de los equipamientos y del sistema de agua, bombas, vertedero, entre otros.

Los trabajos se dividen en equipos y María Laura pertenece al grupo encargado de redes de agua, sistemas antincendios, bombas de drenaje, de la casa de fuerza y de la presa, como también de los sistemas de agua de servicio y agua potable.

Confianza y trabajo en equipo

Para la joven ingeniera, desempeñar esta labor es una satisfacción, pues es su profesión y es lo que le gusta hacer. Si bien este tipo de trabajos es realizado en su mayoría por hombres, María Laura está familiarizada con sus labores.

Desde que llegó a la Entidad tuvo una rápida adaptación y excelentes compañeros, con quienes a diario comparte la pasión por la electromecánica.

Arévalos destacó que en la ITAIPU el trato para ella y sus demás compañeras de la Dirección Técnica se caracteriza por el respeto.  Recordó que, en su primer día de trabajo, asumió una doble responsabilidad: representar a todas las personas que quisieron trabajar en la Entidad y aún no pudieron; y marcar un precedente sobre el trabajo femenino, por primera vez, en la ejecución del mantenimiento en la División mencionada. “Mi superintendente me había dicho que marque una referencia de cómo una mujer trabaja en este ámbito.  Desde aquel entonces tomé esa responsabilidad y di todo de mí para que ocurra, y hasta hoy lo sigo haciendo”, comentó.

En lo que respecta a la labor femenina, aseguró que es importante para las mujeres olvidar la autosuficiencia, el perfeccionismo, y la idea de que todo pueden hacerlo solas y de manera perfecta; pues, para eso existe el trabajo en equipo. “Yo creo que es bueno afianzar la idea del trabajo en equipo. Dividirnos las tareas y responsabilidades, ya sea en el trabajo profesional, como también en la casa, para lograr los objetivos”, concluyó la ingeniera.