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Medalla de oro va por una beca de ITAIPU
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29/01/2016

 

Mariam Carolina Martínez, es una joven concepcionera que se encuentra estudiando en el cursillo de ingreso para Ingeniería Civil, vive en uno de los barrios más humildes de dicha ciudad y es medalla de oro de su promoción.

Concepción, es uno de los departamentos que tiene alrededor de 40 postulantes a las Becas de ITAIPU. Una de ellas es Mariam Carolina Martínez (19), promoción 2014. Su casa estaba rodeada de agua y barro después de un temporal que azotó al norte del país.

Mariam reside en una modesta casa de madera, prácticamente sin ninguna comodidad más que una tele, un ventilador y una heladera.

No obstante, su hogar está cimentado por el amor de unos padres, que pese a su condición de escasos recursos, apoyan a su hija.

Su padre, estibador, no hizo la primaria; su madre, doña Dionisia, terminó el sexto grado. Ambos casi ni leen, mientras tanto, su hija, la esperanza de la casa, se “quema las pestañas” entre libros y folletos, preparándose para rendir el examen de ingreso para la carrera de Ingeniería Civil, en la Universidad Nacional de Concepción.

“Una amiga me comentó que ITAIPU iba a dar becas, vi en la página web, vi todos los requisitos, preparé mis documentos. En matemáticas me fue muy bien, pero en castellano no tanto. Cuando no pasé me decepcioné, después vi en el noticiero que se bajó la escala y me alegré”, recordó Mariam.

Agregó: “Me estoy preparando mucho para el ingreso y poder lograr mi objetivo. Mis padres siempre me apoyaron en todo y hacen hasta lo imposible para pagar todo. Muchas veces ya no se dan sus gustos, todo es para mi estudio”, comentó la joven.

La esperanza de la casa

Dionisia Núñez, mamá de Mariam, hace dulce de leche para tener algún dinerito extra ya que su marido, gana un poco más de 2 millones de guaraníes.

“Ella es la esperanza de la casa, de la patria. Ella es muy tranquila, le gusta estudiar, no se cansa de estudiar, a la mañana, tarde y noche. A veces se queda a estudiar en la casa de su compañera”, comentó.

La mamá de la postulante comentó que cuando cobra su marido aparta el dinero para el estudio de su nena, pero muchas veces no alcanza porque también hay que comprar los alimentos diarios. “A veces me pide, 20 ó 30 mil guaraníes. Se conforman con folleto porque el libro está por los 200 mil guaraníes. Debemos darle para su combustible (tiene una motito) y para su recreo. Ella (Mariam) piensa en alto. Estoy muy orgullosa de ella”, expresó doña Dionisia.

La medalla de oro de su hija está guardada en una cajita. Constituye un orgullo para la familia, una vez que pase el examen de ingreso, su madre le comprará una cadenita para que pueda lucirla. Además, enviaron una promesa a la Virgen de Caacupé para que la guíe espiritualmente durante el examen de ingreso.