En la sala del Consejo de Itaipu, sede Asunción, se llevó a cabo este martes 21 de febrero, una reunión preparatoria de la inauguración de las mejoras introducidas en el Parque Cerro Corá, a ser realizada el próximo 1 de marzo. Participaron de la reunión el director general de Itaipu, Efraín Enríquez Gamón, el gobernador de Amambay, Juan Bartolomé Ramírez y el ministro del Ambiente, Oscar Rivas.
   
La Presidencia de la República, a través de la Secretaría del Ambiente, con apoyo de Itaipu Binacional está ejecutando las obras de restauración y revalorización del Parque Nacional Cerro Corá, en el departamento del Amambay. Las mejoras serán inauguradas el jueves 1 de marzo de 2012.

El director general de Itaipu, Efraín Enríquez Gamón, explicó que desde hace más de un año atrás, la gobernación de Amambay juntamente con Itaipu, implementaron obras de restauración y revalorización de toda el área histórica de Cerro Corá que será inaugurada el próximo 1° de marzo. Es una especie de museo altar histórico patriótico, que también servirá para el turismo”, recordó.

Gamón refirió además que dicho lugar también tendrá un carácter turístico y que la infraestructura ya está terminada. “Las obras fueron realizadas dentro de lo que podríamos llamar, el respeto a la naturaleza, en las que participan arquitectos especializados. Así, se construyeron el monumento al Mariscal López, el caminero, el lugar donde fue herido, murió y fue enterrado”, detalló.

Calificó el lugar como un “cementerio histórico sacro patriótico”. Recordó que Itaipu financió toda la obra de restauración donde “se va a tener la presencia de historiadores, conjuntos musicales y la presencia del presidente de la república para el día de la inauguración oficial. Es un santuario patriótico que tendrá el país”, expresó con entusiasmo.

“Patrimonio histórico-antropológico, único en América del Sur”

El proyecto de puesta en valor, restauración y revitalización del Parque Nacional Cerro Corá, tiene estrecha vinculación con aspectos relacionados con la naturaleza, que es el objeto mismo de la conservación y determinación del área protegida, según Oscar Rivas, ministro del Ambiente (SEAM).

Desde el punto de vista ambiental, Rivas indicó que el lugar posee la gran riqueza del cerrado, que es uno de los puntos fuertes de la zona norte de la región oriental. “La cuenca del Apa, los cerrados del Paraguay están en su mejor estado de conservación en América del Sur. Por tanto, es un tesoro que hay que cuidar. Por otro lado, ese paisaje prehistórico, que constituyen los cerros del Amambay, también es algo único, ya que es lo más grandioso que tiene América del Sur. No estamos hablando solamente del paisaje en términos de su valor geológico, prehistórico, sino también nos estamos refiriendo a culturas de más de 15 mil años. Estamos hablando de culturas que fueron la base de la presencia humana en el continente, que están en Paraguay”, reflexionó.

Rivas, en su profundización del antecedente histórico-antropológico, la región que es asiento del Parque Nacional Cerro Corá, alberga “una cultura de más de cinco mil años, que hoy representa la cultura tupi-guaraní, grupo que conserva en forma intacta el conocimiento sobre la biodiversidad. Estamos hablando de un patrimonio extraordinario de gran importancia para el paraguayo y la ciencia. Debemos aprender de la cultura que se ha desarrollado en función de la diversidad biológica del continente. Esto significa posibilidad de alimentos, medicina y material genético, que va a asegurar el futuro de la población”, dijo Rivas.

Otro de los aspectos que hacen único al Parque Nacional Cerro Corá, está relacionado con la guerra grande, que “es la última batalla, donde se inmoló el Mariscal López y que dio lugar a que el país se transforme en país eterno. Este es un motivo de orgullo nacional. El lugar estaba abandonado y mediante el trabajo de restauración hemos recuperado. Más que la inversión financiera, es realmente el esfuerzo, las ideas y la innovación que incorporamos, el Parque Nacional está en camino a ser uno de los Parques más importantes del continente”, preció Rivas.

“Restaurar también lugares históricos de la guerra del Chaco”

Para Fernando Camacho, el apoyo de Itaipu a la restauración que se realizó en el Parque Nacional Cerro Corá, se inscribe dentro del rescate de los valores humanos, que desde la perspectiva histórica “el paraguayo, en esos momentos trágicos, demostró patriotismo y abnegación. Teniendo en cuenta esto, se vio que era justo y correcto apoyar la obra impulsada por la Secretaría del Ambiente (SEAM) y la gobernación de Amambay”.

Camacho también expresó que “así como se reivindica un territorio de la región oriental y la figura del Mariscal López, también sería bueno que Itaipu recuerde la figura del Mariscal Estigarribia y del territorio Chaqueño, donde más de 30 mil paraguayos derramaron su sangre en defensa del territorio nacional”.

Tomando en consideración las dos grandes guerras del Paraguay, Camacho abogó por la recuperación de los valores nacionales, que visualizan dos momentos históricos, donde una fue trágica y la otra victoriosa, entroncada tanto en el siglo XIX y XX.

Para la recuperación de la memoria histórica y la valorización del lugar, según Camacho, la misma población de Amambay viene realizando desde tiempos atrás, la visita en carretas, donde “la gente iba y dormía allí, para esperar la celebración. Llevaban sus alimentos con el objetivo de rendir homenaje al Mariscal”, recordó.

Obras realizadas

Las mejoras que se realizaron se inician con un recorrido en los 3.200 metros de camino empedrado, ya reparado, que conduce hasta llegar a la zona histórica. También se cuenta con un anfiteatro de más de 100 metros de circunferencia que reemplaza a la ex pista de aterrizaje construida en los 70. Allí se han sembrado 5000 plantines para devolver vida al suelo y un amplio estacionamiento.

Desde este año, este espacio, se convertirá en el Centro de Convenciones de Pedro Juan Caballero.

La tumba del mariscal Francisco Solano López, fue reconstruida en granito y alrededor se erigen las esculturas que hacen alusión al Regimiento Aca Verá y la doble cruz, con una imponente e iluminada fuente de agua.

La tumba del Mariscal reposa en los alrededores del árbol histórico, el Kuruñái, sitio en donde según cuentan los textos, fueron enterrados por madame Elisa Alicia Lynch los cuerpos de Francisco Solano y su hijo, el coronel Panchito.

En el área del parque se encuentran las inscripciones rupestres de al menos 5.000 años de antigüedad, clasificadas como arte rupestre, con sus inscripciones y trazos que expresan la representación vívida de destreza y de conocimiento ancestral de los primeros pobladores de la región.

Los trabajos fueron realizados en forma interinstitucional con Gobernación y las organizaciones vecinales que conforman la Comunidad y Desarrollo Sustentable (CODES) y Acción Comunitaria (ACOM). Cuenta con el apoyo financiero de Itaipu Binacional.