Las obras del terraplenado en la futura sede de la subestación de Villa Hayes fueron reanudadas en forma completa, después de la última lluvia del jueves pasado que afectó la humedad del suelo y dificultó su procesamiento.

“A pesar de la lluvia, estamos en calendario y hemos llegado a nuestras metas con la re-calendarización por factores climáticos. Estamos trabajando en el 50% que nos otorga el calendario por la lluvia, hay una triplicación y cuadruplicación de recursos para afrontar esa deficiencia por culpa de factores climáticos que es natural y no está dentro de nuestro control. Lo que está en nuestro control es que con esos mismos recursos podamos recuperar las producciones que postergamos por los días de lluvia”, señaló Oscar Sitjar, gerente de obra de la empresa Benito Roggio S.A.

La próxima meta es que para el día 20 de diciembre del 2010 estén ejecutadas el 45% del total de la obra. “Creemos que no vamos a tener inconveniente para alcanzar ese objetivo. Para hacer frente a las posibilidades que nos da el clima, conservaremos la dotación de equipos y personales que tenemos hoy en la obra, que según registros, con estos recursos se puede llegar sin mayores inconvenientes a la meta, siempre luchando contra el clima”, explicó Sitjar.

Por su parte, el ingeniero fiscal de la obra por parte de Itaipu, Fernando José Barúa explicó que actualmente han pasado cuatro meses desde los inicios de los servicios y se han ejecutado un 25% aproximadamente del total de la obra.

“Existe un marco, son metas que se establecen antes del inicio de la firma del contrato para los cuales se deben cumplir, de modo a llegar a completar los plazos establecidos. El marco 2, vence en diciembre. Actualmente tenemos trabajando 60 equipos pesados y 70 camiones volquetes en la obra. En total, tenemos 130 equipos trabajando en la obra, de los cuáles tenemos un factor de eficiencia del 90%, significa entonces que las máquinas están en funcionamiento y el 10% que tienen problemas mecánicos, paran, se arreglan…cosas normales de este tipo de obras”, explicó.

Los plazos
Las obras del terraplenado están siendo ejecutadas por la empresa Benito Roggio & Hijos S.A. y tienen un plazo previsto de conclusión para junio de 2011 por un valor de US$ 6.700.000.

“La obra está dividida para la construcción en tres sectores: el patio de 220; el patio de 500 A y el patio de 500B”, explica el ingeniero José Barúa al tiempo de señalar los pasos y los avances en cada paso:
1. La limpieza: La limpieza que es el primer ítem en el contrato, ya se realizó en un 100% en todos los patios.
2. La excavación: Se excava desde el terreno natural a 80 cm hasta llegar a un suelo más firme para realizar la fundación. A partir del suelo firme, se carga para arriba con el refuerzo de sub-lecho para reponer todo el suelo que se había excavado desde el terreno natural. Todo lo que se carga encima el relleno de sublecho se llama terraplén. “Tenemos un avance de un 70 a 75% en la excavación, de los cuáles el 500 A es el que está totalmente terminado, el patio 220 el de mayor superficie, está a una semana y media de terminarse”, explica Barúa (foto).
3. Refuerzo de sub-lecho y terraplén: “Realmente el refuerzo de sub-lecho y el terraplén son la misma cosa, hay pequeña diferencia en términos de control de calidad. El sub-lecho consiste en reponer el material excavado, ese relleno se está efectuando de manera satisfactoria. El terraplén es ya con unas capas demás, el terraplén tiene un promedio de dos metros de altura desde la cota donde se van a colocar las instalaciones electrónicas.

Trabajos previos a la línea de 500kV

Además del terraplenado, está encaminada la implantación de la Subestación de la línea de 500kV y la construcción del tendido de la línea entre Itaipu y Villa Hayes.

Los topógrafos Juan Bogado y Celso Giménez trabajan en la fiscalización del sondeo de las zonas dónde se instalarán las torres del tendido de la línea de 500kV.

“Trabajo específicamente en lo que es el tramo 3, comprendido entre Cecilio Báez hasta Caraguatay, hacemos replanteos y verificación de los lugares dónde van a ir colocadas las torres”, señaló Juan Bogado. El tramo entre Carayaó hasta La pastora es una zona complicada, el Río Tobatiry, es una de las dificultades que requerirá mucho trabajo, según explicó Bogado. Cuando comenzaron los trabajos de topografía, José Bogado debió sortear aguas y estérales.

El topógrafo Celso Giménez (foto)está encargado de acompañar los trabajos del tramo 4, de Coronel Oviedo hasta Villa Hayes. Giménez explicó que el trabajo de los fiscalizadores de Itaipu consiste en controlar el trabajo de las empresas contratadas. “Existen instrumentales para medir ángulos, distancias y coordenadas. Nosotros trabajamos con ángulos y distancias a partir de un plano. Y constatar los valores para cada lugar, nuestro trabajo es controlar si están haciendo bien o mal las empresas”, explicó.

Las torres que se utilizarán para la línea de 500kV contemplan 28 metros de distancia entre cada pata y la altura depende del lugar, alcanzan 40, 60 y 80 metros, dependiendo del terreno. “Sorteamos muchos obstáculos, en la parte de la serranía, luego en la zona del Río Paraguay, en la zona del chaco deberán hacerse terraplén de avance porque hay zonas inundables, hay mucho trabajo que hacer”, explicó Celso Giménez, quien en el día de ayer visitó la futura sede de la subestación en Villa Hayes para precisar los lugares que permitirán la entrada de la línea hasta la estación.