Un equipo de evaluadores recorrió este martes las compañías de Carapeguá, en el departamento de Paraguarí, para conocer a entusiastas jóvenes que anhelan un cupo de las 1.500 becas que la ITAIPU pone a disposición para seguir una carrera universitaria, y contribuir -como profesionales- con la comunidad.

Las visitas evaluativas, que tienen como objetivo conocer el nivel socioeconómico de los postulantes, prosiguen sin pausa en todo el país. En total son 2.194 jóvenes los que siguen en carrera para las becas universitarias, además de los que aspiran a las becas para tecnicaturas e idiomas. En el caso de las becas universitarias, la condición socioeconómica tiene un peso del 40% en la evaluación final, al igual que el resultado de la prueba de competencias básicas, en tanto el promedio de calificación de la Educación Media tiene una ponderación del 20%. La lista de los adjudicados se oficializará el 1 de marzo.

Ana Jazmín Mendoza Medina, de 19 años, vive en la compañía Caapucumí (Franco Isla), de la citada localidad. Está cursando la Carrera de Análisis de Sistemas, en la Universidad Católica (UCA), filial Carapeguá. Alcanzó 26 puntos en la prueba de competencias básicas, en su segunda oportunidad para acceder a la beca ITAIPU.

Ana Jazmín Mendoza Medina.

Tiene una hermana mayor, vive con su mamá que es docente, y sus abuelos maternos en una humilde comunidad con camino de difícil acceso en tiempos de lluvia.

“Es muy importante para mí ganar la beca. Perseveré en mi meta y en la segunda ocasión pasé el examen. Quiero convertirme en una profesional. En la Facultad hacemos extensión universitaria y mi aporte será enseñar a los profesores de mi comunidad", prometió. Artesanos y agricultores

En otra de las visitas, los evaluadores conocieron a Raquel Franco de 17 años. De madre artesana y padre agricultor, la postulante aspira convertirse en médica y brindar asistencia a los pobladores de su localidad. La joven recibió a los fiscalizadores en su humilde vivienda ubicada en la compañía Veni Loma, de Carapeguá.

Raquel Franco.

Alcanzó 26 puntos en la prueba y optó por la carrera de Medicina en la UCA, sede central. Es la menor de tres hermanos, que ya son profesionales en Agronomía y Administración.

Con una destreza que habla de sus 10 años en el telar, Raquel mostró cómo hace una hamaca en dos horas para sacar una ganancia de G. 10.000. "Sí o sí necesito la beca para estudiar", dijo muy confiada en convertirse en becaria de ITAIPU.

A su vez, Charly David Díaz Orrabalis, de 18 años, también de la compañía Veni Loma, optó por la carrera de Análisis de Sistemas en la UCA, filial Carapeguá. Es el primero de dos hijos de un matrimonio de agricultores. "La beca de ITAIPU representa una gran oportunidad porque es muy difícil mantener una carrera universitaria", reflexionó.

Charly David Díaz Orrabalis.

Aseguró que una vez convertido en profesional se propone motivar a otros jóvenes de condición socioeconómica limitada de su comunidad a apostar por las becas de la Binacional.

"Me preparé tres meses para el examen y sería una enorme satisfacción poder ser un becario de ITAIPU", remarcó con entusiasmo.

Por último, el postulante Edison Herminio Gaona Alvarenga, de 18 años, residente del barrio de los artesanos Tajy Loma, de Carapeguá, optó por la carrera de Medicina en la UCA, central. Vive con su padre artesano. "Me gustaría ser alguien exitoso y a la vez útil para la comunidad. La medicina es una carrera que puede darme esas dos cosas", dijo.

Edison Herminio Gaona Alvarenga.

"Para mí y otros jóvenes la beca ITAIPU es una oportunidad única y anhelo con todas mis fuerzas conseguir una plaza", subrayó.