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Profesionales pretenden recuperar arraigo cultural de los pueblos originarios
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04/05/2012

Directores, técnicos y educadores del Centro Abierto para pueblos originarios habilitado en Alto Paraná con el apoyo de Itaipu Binacional, trabajan en varios ejes temáticos con el fin de afianzar la revinculación comunitaria y el arraigo cultural de los indígenas en situación de calle.

Gabriel Chaparro, coordinador del Centro Abierto de atención a pueblos originarios, ubicado en el barrio 23 de Octubre de Ciudad del Este, explicó que están trabajando en tres ejes principales, dentro de la tarea que actualmente se desarrolla con la parcialidad Mbya Guaraní.

El primer trabajo consiste en la vinculación con los indígenas de la calle que configura una actividad muy dura, muy fuerte porque son varios niños con experiencia de vida en la vía pública, familias enteras, entre los que se encuentran bebés y niñas de muy corta edad que están en muy malas condiciones, según explicó.

“Hay muchos niños, niñas y adolescentes en alto riesgo, por lo que nuestro trabajo primario, por ahora es el trabajo de vinculación en la calle y de protección inmediata allí”, expresó.

Subrayó que el segundo eje que están desarrollando es el de fortalecimiento del trabajo del Centro Abierto, que es un lugar de abrigo que tiene como fin restar horas-calle de los niños, para brindarles abrigo, alimentación y atención integral por parte de los educadores que se encuentran en el lugar.

Gabriel Chaparro agregó que el trabajo en el Centro Abierto es amplio y grande porque existen varias tareas que se están planificando con los beneficiarios, como actividades de higiene, refuerzo escolar, nutrición y asistencia a la salud.

En cuanto al refuerzo del aspecto cultural se está enfocando a partir de la formación de los profesionales involucrados en el proyecto, específicamente en esta faceta de la identidad Mbya Guaraní. “Es decir, el trabajo se realiza respetando sus costumbres, sus tradiciones, su modo de vida aspectos que queremos trasladar al Centro Abierto, re -adaptándolos y rea- condicionándolos allí”, manifestó.

El coordinador adelantó que tienen proyectos de artesanía, danzas culturales, para lo cual se realizó con los líderes espirituales un “ñe´e aybú” que es un consejo para los niños y el tangara, además de la curación y bendición por parte del líder espiritual.

“Vemos la mejor manera de darles nuevamente esperanza el tratar de recuperar su modo de vida”, dijo al mencionar que otro componente del trabajo se refiere al retorno a las comunidades de origen. Para este trabajo específico existen personas encargadas de vincularse nuevamente con la comunidad, los parientes, la familia, los líderes del niño que se encuentra en calle.

Explicó que el trabajo es articulado y de equipo enfocado en la calle, comunidad y Centro Abierto, para el retorno a las comunidades. “Ya dejamos de lado el sistema antiguo de arreo de niños de la calle, la estrategia es llevar a los niños de la vía publica al Centro Abierto, atendiéndoles allí por cierto período de tiempo en todos los sentidos y luego llevarlos a la comunidad luego de establecer un vínculo con la misma, además de la aceptación de los líderes para el efecto”, aseguró Gabriel Chaparro.

“Desde nuestro punto de vista necesitamos realmente conocer la vida de los Mbya Guaraní, los educadores estamos cortos en ese conocimiento y no podemos por lo tanto reencauzar esa tarea con los niños porque carecemos de elementos culturales para enfocar con ellos”, refirió.

En ese sentido, recordó que una vez que los niños del Centro Abierto entraron en contacto con la cultura, observando sus danzas y rituales, se sintieron más fortalecidos e identificados con ello y están predispuestos a practicarlos.