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Responsabilidad Social
Reparación de las motobombas salvó a Concepción de la inundación
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21/01/2016

La ITAIPU Binacional, consiente del alcance negativo del fenómeno climático ''El Niño'', llevó a cabo en la ciudad de Concepción, meses atrás, el mantenimiento y reparación de 21 compuertas del muro de contención, de cuatro grupos de generadores de emergencia y limpieza de las áreas de influencia y de los canales perimetrales.

En un tiempo récord empleados de la Dirección Técnica de ITAIPU, lado paraguayo, trabajaron con tesón, profesionalidad y compromiso social, cualidades que caracterizan las obras realizadas por la Entidad, a favor de la gente y por instrucciones del Presidente de la República, Horacio Cartes, en el mantenimiento, reparación y la puesta en servicio de las instalaciones electromecánicas del sistema de bombeo y compuertas de esta ciudad de Concepción.

El fenómeno del Niño estaba cerca y las consecuencias de la inundación podrían haber sido terribles para más de 5.400 personas, asentadas a lo largo de la defensa costera de la Ciudad de Concepción.

El panorama no era nada alentador, porque más de la mitad de las motobombas estaban fuera de funcionamiento, teniendo en cuenta que el sistema de bombeo es parte importante del muro de protección de la ciudad de Concepción, de tal modo a evitar que se produzcan situaciones que puedan comprometer o poner en riesgo a la población.

Las obras para el mantenimiento, reparación y la puesta en servicio de las instalaciones electromecánicas del sistema de bombeo y compuertas de esta ciudad de Concepción, fueron realizadas dentro del marco de los esfuerzos del Gobierno Nacional por brindar respuestas rápidas, efectivas y eficientes a la ciudadanía afectada por las continuas lluvias y desbordes de los cauces hídricos.

La binacional realizó además la capacitación necesaria para la operación y mantenimiento de los equipos, con la correspondiente entrega del Manual de Operación y Mantenimiento de las instalaciones, a fin de garantizar la sustentabilidad del sistema y el eficiente funcionamiento de los equipos.

El fenómeno climático al cual los medios internacionales han dado el mote de ''El Niño Godzilla'', por la inusual fuerza con la que se desarrolla, ha afectado con grandes crecidas especialmente a los departamentos limítrofes del país.

En este contexto la utilización de tecnología adecuada y el mantenimiento de las infraestructuras necesarias como procedimientos de prevención para una inevitable inundación en Concepción, ha sido de vital importancia para los habitantes.

El primer departamento padeció en varias ocasiones la fuerza implacable de las crecidas de los ríos Paraguay y Apa, teniendo como principales víctimas a la población civil y al sector agro-ganadero.

En el año 1983 durante la llamada ''la gran inundación'' la cota del río Paraguay llego a su pico histórico en Concepción alcanzando los 7,72 metros, anegando las zonas ribereñas y obligando a más de 850 familias a abandonar sus hogares.

Aquel episodio dejó a su paso una economía regional golpeada, asentamientos destruidos, campos de labranza y pastura inundados, así como comunidades enteras aisladas sin acceso a energía eléctrica, medios de comunicación y servicios de salud. Tras aquel funesto 83 el Gobierno Central ordenó la construcción de un muro de contención alrededor de la orilla del Río Paraguay, con una altura de 25 metros.

Tiempo después fueron instaladas motobombas a fin de contribuir a la tarea de desaguar los barrios afectados, y evitar las problemáticas sociales asociadas a las inundaciones.

Sin embargo las máquinas menguaron su capacidad de respuesta debido al abandono y la falta de mantenimiento, facilitando la proliferación de fisuras y fugas en el muro de contención.

Acciones sociales que cambian vidas

Juliana Benítez.

Juliana Benítez, oriunda de Concepción, ha vivido sus 63 años en el barrio San Antonio, cuya casa está ubicada a escasos metros del río, frente a un puesto con 3 motobombas, compartió su historia de vida con el DIE.

Madre de 8 hijos y abuela de varios nietos, nos cuenta que desde niña vio a los pobladores de la ciudad migrar hacia zonas más altas ante cada crecida, con la misión casi imposible de reiniciar sus rutinas al bajar las aguas.

''Yo le tengo mucho miedo al agua, conozco como es. Cuando viene ya tenés que prepararte, juntar todas tus cosas y ver qué hacer para que no destruya tu casa. En el 79 fue fuerte, pero en el 83 el agua llego hasta la doble avenida y nos fuimos a dormir en las iglesias'', recordó.

“ITAIPU nos dio tranquilidad”

Rubén Darío Vallejos.

Asimismo Rubén Darío Vallejos, el primogénito de Juliana, nos explicó que ellos son los primeros afectados por la ubicación de su casa, por lo cual dependen del buen funcionamiento de las motobombas.

''Demasiado le agradezco a Itaipu y a los ingenieros que vinieron a instalar las mejoras, porque mi tranquilidad y la de mi familia dependen en gran parte de esas máquinas. Si el agua llega a entrar perdés las comodidades que te comprás con el esfuerzo de trabajar sol a sol, las criaturas se enferman y uno se empieza a desesperar'', opinó.

Rubén explicó que el principal problema al que se enfrentan ahora es la inconsciencia de muchos pobladores de otras zonas, que usan el muro como vertedero y terminan por trancar los canales del agua y averiar las máquinas.

''En la comunidad nos organizamos, la ITAIPU ya nos dio la oportunidad de mejorar y por eso cuando acá se llena de basura nosotros mismos compramos las bolsas de basura y empezamos a limpiar todo'', reveló.

Se mudaron 9 veces

Vicente Orrego Ferreira.

Por su parte, Vicente Orrego Ferreira, presidente de la comisión vecinal ''Proactividad'' de San Antonio, ubicado a 3 cuadras arriba de la casa de los Vallejos, contó que tuvo con su familia 9 mudanzas totales, siendo la peor en el 83.

''Con mi familia nos mudamos 9 veces, cuando el agua llegó hasta la mitad de la altura de la casa. Otras veces era menos y se podía estar alzando todos los muebles. Desde el año 72 que la inundación aparece fuerte, en el 89 llego hasta 1,20 metros sobre el piso, pero definitivamente la más grave fue en el 83''.

Los principales problemas que enfrenta la comisión vecinal en las crecidas son que los pobladores pierden su tranquilidad, sus muebles, empeñan sus pertenencias para pagar alquiler, llegando incluso en una ocasión a la pérdida de vidas humanas.

''Nosotros tratamos de hacerle entender a los pobladores que si no cuidamos las motobombas ahora, de nada va servir llorar después. En este momento estamos pendientes del pantanal porque descarga toda el agua hacia acá. ITAIPU puso todo en condiciones, nuestra responsabilidad es ser precavidos y no perder esas máquinas que nos van a salvar'', manifestó.

Estos testimonios reflejan el grado de importancia de las obras realizadas por la Binacional en el primer departamento del país. Concepción fue una de las pocas ciudades ribereñas que este año no quedó bajo agua, y fue mediante la puesta en funcionamiento del sistema de motobombas.

Cabe destacar que el miércoles último, en la sede del Ministerio de Defensa, se realizó la firma de Convenio Marco de Cooperación Interinstitucional para el mantenimiento del Sistema de Defensa Costera de la ciudad de Concepción, documento en el cual, cada institución tendrá parte de responsabilidad para dar sostenibilidad a los trabajos realizados por la ITAIPU.