La formalización laboral en el Barrio San Francisco es uno de los objetivos dentro del proceso de desarrollo social, llevado adelante por varias instituciones. Es así que el miércoles se entregaron las llaves de unos 10 locales comerciales, que servirán para generar fuentes de ingresos para las familias.

El acto de entrega de las llaves de los locales comerciales se realizó en el Barrio San Francisco, con presencia de la ministra de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (SENAVITAT), Soledad Núñez, y representantes de la Fundación Moisés Bertoni (que tiene un convenio con ITAIPU para trabajar con las familias), así como de organizaciones que llevan adelante el plan de desarrollo social, dentro del nuevo modelo de ciudad.

De esta forma, las familias entran en una nueva etapa de sus vidas, la de llevar adelante pequeños negocios, que les servirá de sustento económico.

Los locales comerciales son entregados en alquiler. Además, los locatarios serán capacitados en el cumplimiento de las leyes vigentes, con miras al trabajo formal, que representa un ingreso digno y conlleva mejorar la calidad de vida, además del progreso y la reducción de la pobreza.

Locatarias beneficiadas

Según datos brindados por la SENAVITAT, para el rubro de gastronomía fueron seleccionadas Liz Melgarejo, Felipa Báez, Analía Ortíz; para despensa, Mariela Resquín, Ramona Giménez y María Fátima Vázquez; en tanto para librería se otorgó un salón a Emilia Simmerliz, y para bazar fueron beneficiadas Nancy Benítez y Liz Sosa.

La selección se hizo a través de un llamado para inscripción a los interesados, al cual se presentaron 76 personas. Se tomaron sus datos básicos necesarios, conforme a una ficha de postulación que fue analizada por una Mesa de Jurados, integrada por representantes de la SENAVITAT, Fundación Moisés Bertoni y Fundación Paraguaya.

Cabe destacar que, dentro de la construcción de las 1.000 viviendas dignas del Barrio San Francisco y obras complementarias, financiadas por la ITAIPU Binacional, fueron construidos 48 salones comerciales.

La ministra de la SENAVITAT, Soledad Núñez, alentó a las primeras familias beneficiadas, y a las mujeres seleccionadas, todas ellas jefas de hogar, a ser el ejemplo dentro del barrio, a asumir con responsabilidad y perseverancia el nuevo desafío, y garantizó el acompañamiento continuo de la Fundación Moisés Bertoni y Fundación Paraguaya.

“Estoy feliz”

Ramona Giménez, una de las beneficiadas con la concesión del salón comercial, expresó su felicidad al contar con un espacio para fortalecer su negocio. Recordó que cuando se inició la construcción del Barrio San Francisco, ya proveía de algunas cosas a los obreros y, ahora, tiene su despensa montada en el salón.

“Lo que más vendo es hielo, yerba y gaseosa. Me está yendo súper bien. Estoy feliz. Gracias a esta oportunidad estoy creciendo, porque tenía una despensita pequeña; ahora, ya tengo un salón y puedo comprar más productos para la venta”, precisó.

De recorrer por la calle, a tener salón

Aidé Soledad Palacios es otra de las beneficiadas. Su objetivo comercial es abrir una heladería y confitería. Doña Aidé, durante la construcción del barrio, recorría la zona vendiendo tortas, quiniela y diarios.

“Yo me presenté para la postulación y reuní todos los requisitos. Mediante el local comercial, voy a aumentar mis ventas y, además, ya no le voy a sacrificar a mis hijos, porque ellos recorrían conmigo para vender mis productos. Tengo mucha fe que todo me irá mejor”, indicó la beneficiada.

Emprendedora

Nancy Benítez era del Barrio San Felipe (Chacarita Baja). Se mudó en enero de este año al Barrio San Francisco y fue protagonista de un cambio positivo para su vida y la de sus hijos, y, aunque admitió que le costó un poco el proceso de adaptación, está saliendo adelante.

“Soy decoradora de profesión. En el salón voy a ofrecer el servicio de decoración de eventos. En el nuevo barrio ya tengo clientes. Hago decoraciones para cumpleaños, casamientos, baby shower, y creo que me irá bien”, dijo esperanzada.