En el trazado de la Línea 500 kV, ubicado en la compañía Acuña de Figueroa, Altos (Cordillera), un equipo de fiscalización de Itaipu constató que fueron sustraídos varios bulones de una de las torres, afortunadamente sin afectar la estructura metálica en sí. La Dirección Jurídica de la entidad abrió un proceso de investigación para constatar si el robo fue un acto aislado de rapiñaje, o un hecho deliberado contra la obra.

El director Técnico de Itaipu, ingeniero José María Sánchez Tillería, conjuntamente con equipos de la Dirección Jurídica y de la empresa contratista de la obra de la Línea 500 kV, se constituyeron en la compañía Acuña de Figueroa, a fin de elaborar un informe y reponer los bulones faltantes a una de las torres.

El pasado sábado 6 de abril, se constató el faltante de piezas menores (bulones) de una de las torres metálicas, como así también signos de que se utilizó algún tipo de herramienta para aflojar los tornillos (que no existen en el país para la venta al público). En el mismo acto, los obreros de la empresa contratista repusieron los pernos.

Sánchez Tillerí

El ingeniero Sánchez Tillería explicó que se constituyeron en la zona de la base de una de las torres, tipo AP4, porque constataron- a través de la denuncia de algunos vecinos del lugar- la presencia de movimientos raros (personas ajenas a la obra) el pasado viernes 5 de abril y en función a esa información, el consorcio CIE/ELECNOR, responsable del montaje, constató efectivamente que algunos bulones que soportan la base de las torres fueron sustraídas en dos de sus patas.

“Vinimos a chequear y procedimos a la reposición de los mismos. Queríamos aprovechar para concienciar a la comunidad de que esta es una obra beneficiará a todo el país y queremos la colaboración de toda la población para que no entren a retirar piezas de las estructuras, tanto por la seguridad de la torre como de las personas mismas. No podemos decir que fue una acción deliberada o simplemente un acto de rapiñaje”, expresó el ingeniero Tillería.

Ante la preocupación por la situación acaecida, se redoblaron las medidas de seguridad para el chequeo y verificación constante de las torres, la reverificación de todas las torres desde Hernandarias hasta Villa Hayes, entre otros. “Los bulones retirados no afectaron la estabilidad de la torre, este el primer caso que se detectó”, acotó.

Investigación y seguimiento

Gerardo Beníte

Gerardo Benítez, abogado de la Dirección Jurídica de Itaipu, anunció que abrieron un periodo de prueba donde están recabando todos los datos del robo de las piezas y no descartó la posibilidad de pedir ayuda a la Policía Nacional.

“Al hablar de la obra de la Línea 500 kV estamos hablando también de seguridad nacional porque está relacionado directamente a la soberanía energética. Con la sustracción de las piezas no descartamos ninguna hipótesis porque si bien es cierto que las piezas que fueron robadas no generaron problemas a la torre, la acción en sí es un indicio que pueda surgir una intención real de dañar la obra o es una cuestión totalmente de raterismo”, señaló Benítez.

Fiscalización estricta

Mariano Abud

El superintendente de Obras, ingeniero Mariano Abud, explicó que las torres están en proceso de montaje, sin embargo, el hecho de la sustracción de piezas es una situación alarmante.

“Queremos pedirle a la comunidad que cuide de las torres, esta es una obra que traerá mucho beneficio al país. La persona que llevó las piezas no midió el riesgos ni el alcance que pudo haber tenido su acción”, indicó Abud.

Mediante los vecinos

Eligio Rivas, de la empresa CIE, comentó que el faltante de bulones se detectó el viernes último, mediante la ayuda de los vecinos. “Es la primera torre que sufre algún tipo de sustracción y estaremos verificando las demás torres. De hecho existen controles del trazado de la línea, pero no es fácil porque son varios kilómetros de extensión”,indicó el representante de CIE.