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Técnicas para combatir el estrés laboral expusieron en la entidad
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06/10/2011

En la mañana del jueves 6 de octubre se realizó la primera jornada del taller: “Estrés, su repercusión en las relaciones interpersonales y la disfunción sexual”, en el salón auditorio de Asunción. Las disertantes fueron Ana Ruiz Llano, experta en neurolinguística y María Mayeregger, doctora en medicina y sexóloga.
 
La
actividad forma parte del programa “Calidad de vida” impulsada por la División de Medicina del Trabajo de Itaipu. El taller tiene como objetivo brindar informaciones sobre terapias, que permitan combatir o prevenir el problema del estrés en el ámbito de las relaciones interpersonales y la disfunción sexual. Este taller concluye el viernes 7 de octubre, la invitación es para todos los funcionarios y el horario de inicio será a las 8:30 horas.
 

Ana Ruiz Llano fue categórica en su disertación porque señaló que si no se maneja el estrés, la persona muere. “Es importante detectar y controlar el estrés; nuestro ser (cuerpo) debe estar en un estado de felicidad porque dicho estado segrega la hormona de la endorfina, que no hace sentir bien, en cambio, si algo nos preocupa, se activan hormonas nocivas para el cuerpo”, explicó.

En cuánto al estrés laboral, la profesional advirtió que perjudica a los trabajadores porque genera incapacidad física o mental en el desarrollo de sus actividades.

Los factores que pueden desencadenar el estrés laboral son: ambiente laboral inadecuado, sobrecarga de trabajo, alteraciones de orden biológico (provocada por enfermedades) y las responsabilidades y decisiones importantes dentro del ámbito profesional.

Detalló también que las enfermedades que pueden ocasionar el estrés laboral están: la úlcera, estado de shock y neurosis, gastritis, ansiedad, frustraciones y hasta problemas sexuales.

Llano señaló que encontrar una cura al estrés laboral depende de cada persona, pero por regla general se aplica la necesidad de llevar un estilo de vida saludable en cuánto a alimentación, rutina de ejercicios físicos, aprender técnicas de relación, fomentar pensamientos positivos y un buen descanso, qué como mínimo deber ser de 8 horas diarias.

“Según la investigación realizada por Holmes y Rahe, quienes estudiaron la relación existente entre las circunstancias de la vida y los problemas de salud vinculados al estrés, el hecho del fallecimiento del cónyuge o pareja sentimental ocupa el primer lugar del estrés con 100 puntos”, explicó. Le siguen el divorcio o separación (75), despido (70), problemas legales (70), jubilación (60) entre otros factores.

La disfunción sexual

La sexóloga María Mayeregger abordó el impacto del estrés con la disfunción sexual (problema de salud relacionado con la falta de desempeño sexual que puede ser de diferentes tipos: eyaculación precoz, priapismo, falta de erección, anorgasmia, etc.)

Destacó la importancia de incluir los temas relacionados a la sexualidad en la vida cotidiana de pareja, aunque muchas veces, dijo, los prejuicios sociales y culturales contribuyen a crear barreras en el relacionamiento. Reivindicó los juegos sexuales en la pareja y si no se tiene pareja, la masturbación también es fundamental tanto para el hombre y la mujer.

La profesional destacó la necesidad de construir atmósferas eróticas para añadir nuevos aires a la relación: imágenes y lecturas, música y comidas, palabras y gestos que estimulan la imaginación.

“Para entender este abordaje es necesario asumir que la sexualidad no debe ser reducida al coito, ni la procreación es su única finalidad: también lo es el placer mutuo de la pareja”, sostuvo.

Descartó que el avance de los años sea una razón de peso para abandonar la vida sexual: “Si nos cuidamos bien, podemos disfrutar de buen sexo hasta los 90 años”, acotó.

Finalmente advirtió a los participantes que el requisito para prolongar la vida sexual es abandonar las adicciones, principalmente al tabaco, porque afecta el corazón y, tanto el pene como el clítoris son órganos eminentemente cardiovasculares.