Los días de cuarentena por el coronavirus (COVID-19) pueden traer una alteración en la dieta, debido al cambio en la rutina laboral y la imposibilidad de realizar actividades deportivas en espacios públicos o gimnasios. Por tal motivo, la Fundación Tesãi  insiste en la importancia de mantener una alimentación equilibrada, rica en nutrientes y minerales, sin descuidar los hábitos de higiene a la hora de manipular los alimentos.

La Lic. Nathalia Romberg, nutricionista de Tesãi, señaló que es muy importante que las familias redoblen los cuidados y mantengan  una dieta equilibrada durante el aislamiento social. En primer lugar, insistió en la ingesta de alimentos ricos en vitaminas A, B y C, tales como frutas, verduras, hortalizas, cereales, legumbres, huevos, lácteos y pescado. Las carnes rojas deben ser consumidas solo en  cantidad moderada, refirió.

“Consumir pescado, pechuga de pollo, carnes magras, recurrir a los cítricos; la famosa vitamina C para reforzar nuestro sistema inmunológico. Mucho caldo con verduras es ideal, evitar las carnes rojas en exceso y que no falten las frutas”, acotó la profesional.

Asimismo, abogó por evitar caer en los excesos en el consumo de bebidas azucaradas y ricas en carbohidratos, así como de frituras, grasas saturadas y alimentos con alto contenido calórico.  Dijo que, en estos tiempos de alta demanda de productos, se debe ser prácticos e ingeniosos. Una buena idea es cortar las verduras y frutas en trocitos para mantenerlos  frescos en bolsitas, las cuales se puedan guardar en el refrigerador. De esa forma, esos productos durarán por más tiempo y estarán listos para ser consumidos.

Comer a hora y hacer ejercicios

Alimentarse en horario también es fundamental en estos días, recalcó la nutricionista, por lo que la gente debe respetar sus rutinas de nutrición habituales. Se debe descomprimir  la ansiedad y la angurria que se manifiestan en atracones, enfatizó.

Indicó que practicar ejercicios físicos cotidianamente es una buena forma de canalizar las emociones, el estrés postraumático, la ansiedad y otros trastornos. En ausencia de los gimnasios, el entrenamiento hogareño puede incluir flexiones de brazos, sentadillas, estiramientos, caminatas, gimnasia terapéutica, yoga y otras alternativas.

“Uno tiene que poner música, bailar, acompañar alguna clase de zumba en plataformas y aplicativos de internet. Aprender a moverse en pequeños espacios, disfrutar para lograr bienestar físico y mental involucrando a toda la familia en las rutinas”, remarcó.

Beber suficiente agua

La nutricionista sostuvo que no se debe dejar de tomar agua,  en promedio dos litros por día,  porque ayuda a hidratar el cuerpo y otorga la sensación de saciedad. En cuanto al consumo de calorías por día, en el caso de adultos es de 2.000 a 2.400 kilocalorías (Kcal) para los hombres, y de 1.800 a 2.100 Kcal para las mujeres.

Dijo que se debe evitar que la cuarentena sea una puerta a otras adicciones como fumar, beber alcohol o consumir productos considerados drogas peligrosas, las cuales pueden complicar la salud, principalmente para aquellas personas con diabetes, colesterol malo, problemas cardiovasculares, riesgo de ACV, hipertensión arterial, mala circulación sanguínea.

Romberg aconsejó también, en la medida de lo posible, que los ciudadanos  que viven en departamentos, dúplex o edificios salgan  ciertas horas del día al patio, vereda o balcón, para que cada uno pueda recibir su dosis diaria de vitamina D, la cual se consigue con una exposición moderada al sol. “Bastan 10 a 15 minutos para que los rayos del sol lleguen a  la cara y a los brazos para regular los niveles de fósforo y calcio en la sangre y ayudar en la mineralización ósea. Así se refuerza el sistema inmunológico, se previene la anemia y otras complicaciones”, concluyó la profesional.