El cáncer de mama no avisa sobre su aparición y evolución. Es más, muchas veces las personas afectadas no perciben su letal desarrollo, hasta que aparecen algunos síntomas que llaman la atención. En el marco de la Campaña “El cáncer de mama no se ve, se siente. Contrólate “, compartimos con ustedes, el testimonio de Nelly Jara, que pertenece a la Asociación de Mujeres de Apoyo contra el cáncer de mama (AMACMA).

“Yo sentía la pelota en mi pecho y consulté. Tenía hernia de disco, el médico me dijo que era un dolor reflejo; además, sentía dolor a la altura del cuello, pero no me daba cuenta de lo que estaba pasando hasta que un 8 de diciembre, estando bajo la ducha, ví que tenía como un hoyuelo”, relató Nelly, que tiene formación en Hotelería y Turismo, ella cuenta con 62 años y tiene dos hijos.

Un relato, que más allá de la experiencia de dolor,  deja un mensaje solidario y aleccionador: ante la manifestación de alguna anomalía, buscar una rápida atención médica.“Luego de recurrir al estudio para tener un panorama más claro sobre mi enfermedad, me salió que tenía un estado avanzado del problema. Entonces, hice el tratamiento y aquí estoy”, manifiesta con seguridad.

“Es una enfermedad muy difícil de llevar, sobre todo si se piensa en la parte monetaria. También, el tratamiento es duro, invasivo e involucra a toda la familia. No es fácil”, cuenta nuestra entrevistada.

 La aceptación de la enfermedad

Nelly Jara

Una cuestión que lleva al enfermo de cáncer a desesperarse, es evidentemente la constatación simple de la caída del cabello. “Queremos apoyar a la persona. Algunos  se desesperan por la caída del cabello y nosotras las animamos. Les decimos que en poco tiempo tendrá un cabello más lindo y que todo se supera. Mucho realmente depende de cada uno y de nuestro entorno más cercano, la familia y las amistades. Queremos ayudar con la contención, apoyarnos y fortalecernos, para celebrar juntas la alegría de vivir”, expresó.

Finalmente, Nelly, con el entusiasmo de luchar por la vida, deja este mensaje: “Invitamos a  que la gente no tenga miedo a hablar de esta enfermedad. También hay que  dejar de pensar 'A mi no me va tocar', porque le puede pasar a cualquiera".  

AMACMA

La Asociación de Mujeres de Apoyo contra el cáncer de mama (AMACMA), está compuesta de 15 integrantes y ya tiene 3 años de existencia. “Me sumé a AMACMA , porque no quiero que otras personas sufran más”, comentó Nelly, al tiempo de invitar a otras mujeres y también hombres que quieran ser voluntarios de esta noble causa.

En este momento, la Asociación (AMACMA) no dispone de una sede, por lo que para sus miembros la colaboración de la ciudadanía es fundamental para para seguir brindando la contención y el apoyo que ofrecen a quienes padecen de este mal.

“Lo que pretendemos es que la gente tome conciencia de que la enfermedad se puede prevenir. Incluso los varones están expuestos. El objetivo es realmente fomentar la prevención”, puntualizó.