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Responsabilidad Social
¡Llegó el momento esperado!: familias inician mudanza al Barrio San Francisco
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11/12/2017

Las primeras familias adjudicadas con las viviendas del Barrio San Francisco, iniciaron el proceso de juntar sus pequeñas pertenencias y tener todo listo para el día de la mudanza, que se inicia hoy martes, 12 de diciembre. ¡El momento más esperado ha llegado!; adultos, niños y jóvenes anhelan ansiosos pasar Navidad en casa.

El Barrio San Francisco, obra modelo financiada por la ITAIPU Binacional, aguarda la llegada de las primeras familias que darán vida al mayor proyecto social encarado por el Gobierno nacional. Desde ayer, lunes 11 de diciembre, se inició el proceso de acomodar y empacar las escasas pertenencias que poseen, y materializar así la mudanza oficial a sus nuevos hogares.

Cada mudanza representa una historia diferente; de sufrimiento y lucha; de sueños y esperanzas, que concluye con un acontecimiento muy particular: “Navidad en casa”.

“Preparé mis ataditos. Estamos listos para mudarnos. Dejo en este lugar (zona Refugio) años de sufrimiento y zozobra por la inseguridad. Dios escuchó mis oraciones y me bendijo con una casa, a mis 70 años de edad”, expresó doña Irene Flor Domínguez, una de las adjudicadas del grupo de las 1.000 viviendas dignas del Barrio San Francisco.

Recordó que lleva más de 50 años viviendo en distintos sectores de la Chacharita, cambiando de zona en zona, por la crecida del río Paraguay. Su último lugar de morada fue el sitio conocido como Refugio, al costado de la Costanera de Asunción.

Doña Irene recordó que al comienzo no creía en el proyecto, hasta que se fue al futuro barrio y cambió de opinión. “Vimos algo hermoso. Desde ahí comencé a soñar. Dios me dio este regalo, le rezaba todos los días; cada vez que le rezaba, lloraba, porque estaba muy esperanzada y ansiosa”, comentó emocionada.

La casa que dejará doña Irene es de madera terciada y resquebrajada por el sol, su techo presenta varios agujeros. “Esa última tormenta casi nos llevó todo, entraba el agua por todas partes. Hasta una víbora entró en mi pieza, con el raudal que vino, me subí sobre un banco. Tenía tanto miedo, ¡socorro pedí! Ahora, que ya voy a tener mi casa, no voy a pasar más por esas cosas”, relató la feliz adjudicada.

Rememoró que también le asustaba la pelea de pandillas que había en la zona. “Temblaba de miedo; mi marido me decía que me tranquilice, pero lloraba. Tenía miedo porque mi casa no es segura. Solo espero poder dormir tranquila en mi casa nueva, tener seguridad que nunca tuve, y pasar una Navidad diferente”, acotó doña Irene, quien se mudará con su marido al nuevo barrio modelo.

“¡Mamá, tenemos un departamento!”

Raquel Miranda, con la voz entrecortada, expresó su emoción al decir que también fue adjudicada con una de las mil viviendas del Barrio San Francisco. Madre de tres hijos, se dedica a cuidar autos, y su marido hace delivery de comidas rápidas.

“Agradezco a todas las personas que hicieron realidad este sueño. Lo que nosotros pasamos acá (zona Refugio), no le deseamos a nadie. Cada tormenta acrecentaba mi sufrimiento, porque mis hijos vivían traumados; porque en cualquier momento el viento iba a llevar nuestra casa. Hace 12 años estoy viviendo así”, contó Raquel.

Comentó que en medio de la precariedad, también fue víctima de asalto, y le llevaron lo poco que tenían. “Ahora que voy a tener casa digna, me va a traer un gran alivio. Pasaremos una Navidad diferente. Mi hija me dijo: ¡Mamá, tenemos un departamento! Mis hijos están felices”, expresó.

“Mis hijos tendrán seguridad”

Mirtha Elizabeth Pedroso Acosta, es madre de 8 hijos, se dedica a lavar ropa; comenta que el regalo más grande que recibió, fue la noticia de que salió adjudicada con una de las viviendas del Barrio San Francisco.

Además de lo ya expuesto por sus vecinos, el hecho de vivir en continúa zozobra, cada vez que se avecina una tormenta, lo que más le angustiaba era la inseguridad reinante en la zona y el futuro de sus hijos.

“Varios de mis hijos no pudieron terminar el colegio. Por el camino le apretaban para robarles la mochila o cualquier cosa que tenían. Mis niños vivían con miedo. Este lugar no es ambiente para criar a hijos. Quiero llevarlos a un lugar sano, donde crezcan con buenos ejemplos, y sigan sus estudios, sin tener miedo que le asalten drogadictos por el camino”, señaló la entrevistada.

Estas historias reflejan la importancia de las mil viviendas dignas del Barrio San Francisco. El proceso de mudanza será gradual, hasta la ocupación de todas las viviendas, para de esta forma comenzar una nueva vida; con un servicio integral que nunca antes tuvieron.

Así serán las cosas, de ahora en más, en el nuevo modelo de ciudad, que espera con ansias a sus futuros habitantes.