A iniciativa de la Secretaría de Información y Comunicación para el Desarrollo (SICOM), referentes locales, regionales e internacionales defendieron las políticas de medios públicos como base para la construcción de una comunicación con enfoque de derecho ciudadano. El encuentro se desarrolló este miércoles 26 de octubre en el Carmelitas Center.

El ministro secretario de la SICOM, Augusto Dos Santos abordó aspectos del rol de los medios públicos en la sociedad y opinó que, el papel de los medios públicos no debe encubrir errores de gobierno o ensalzar gestiones que en realidad no son llevadas a cabo. “Ser comunicadores públicos implica asumir que el único jefe al que se debe responder es la ciudadanía”, manifestó.

El secretario de Estado consideró que existe una línea delgada entre actitudes adulonas y un trabajo serio y profesional. “Esta frontera debe ser respetada por todos los medios, sean comerciales o públicos”, expresó.

Los medios públicos deben encarar su trabajo desde una mirada crítica de las gestiones y acontecimientos, sin renunciar por ello a defender un proyecto país, significó.

“Estos medios deben reflejar la pluralidad de pensamiento, la diversidad étnica, cultural y política, apuntando de esta manera a la consolidación de la democracia paraguaya a través de la generación de un debate social donde se oyen todas las posturas”, sostuvo.

Apuntando a la democracia y al desarrollo en el país, los medios públicos serán legitimados por la ciudadanía. “De esta manera se superará el discurso que sostiene que la implementación de éstos canales es un gasto innecesario para el erario público”, consignó.

Alternativas de financiamiento desde la experiencia japonesa

Japón tiene varias décadas de trabajo en el ámbito de la comunicación pública. En 1926, tomando como inspiración el modelo británico de la BBC, tuvo origen la Corporación Japonesa de Difusión Radial y Televisiva, NHK, por sus siglas en el idioma nipón.

El representante de NHK para Sudamérica, Eiji Roppongi reseñó el papel de la cadena de comunicación durante la Segunda Guerra Mundial (1939-45) para luego significar que tras los ataques nucleares y la postrera rendición japonesa, la comunicación pública debió reanudarse desde cero.

“Luego de la guerra se sancionó una Ley de Telecomunicaciones que excluyó a la NHK de las esferas de poder, tanto del ámbito gubernamental como del sector privado”.

Roppongi explicó que el financiamiento de estos canales públicos es posible gracias a una tasa obligatoria que paga cada ciudadano que posea un receptor de radio o televisión.

“Con este mecanismo garantizamos la independencia de la NHK, nuestros funcionarios no dependen de ningún presupuesto estatal. Tampoco se trata de un impuesto como tal, debido a que no es administrado por el Ejecutivo”, recalcó.

“Cuando pensamos en una comunicación de carácter público es muy importante incluir otros conceptos como pluralismo, participación y responsabilidad”, disertó.

En Perú, reconstruyen los medios estatales

Blanca Rosales, Directora de Comunicación de la presidencia del consejo de Ministros de Perú (ex jefa de prensa de la campaña presidencial de Ollanta Humala) fue una de las ponencias en el seminario internacional de Medios Público y Sociedad.

La expositora reveló que en los últimos periodos presidenciales, los medios de comunicación estatal fueron reducidos a la nada. “La Radio Nacional tenía una cobertura a nivel país y en este momento su alcance no cubre ni en la ciudad de Lima. Esta radio es acompañada con la televisión estatal, Canal 7, que no tiene ningún contenido periodístico”, expresó.

“Cuando el Gobierno tomó el poder en julio de este año, básicamente la oficina de Comunicación Social tenía dos personas trabajando y ninguno era comunicador, eran administradores”, acotó.

Presentó un diagnóstico de cómo encontraron los medios estatales y señaló que había una comunicación dispersa, no integrada, inexistencia de comunicadores con perfil adecuado y un crecimiento desproporcionado de personales dedicados a la labor periodística.

“Se encontraron 1.279 comunicadores estatales que no tenían labores ni actividades definidas; ahora estamos rediseñando la comunicación estatal y convertirla en política de Estado”, indicó.