Con una elocuente muestra de la riqueza y variedad de frutos del país, de la artesanía de pueblos originarios, el reciclaje artesanal y creativas expresiones artísticas comunitarias, arrancó la feria ecológica “Kogapoty”, el 21 de diciembre, en la explanada del Shopping Corazón de Ciudad del Este.
El evento organizado por la Dirección de Coordinación de Itaipu Binacional en forma conjunta con la Central de Productores del Alto Paraná, que nuclea a 1.600 familias, se realizará todos los miércoles, del 21 de diciembre al 11 de enero.
Kogapoty, simboliza flor de mi tierra, lo mejor de mi tierra, fruto de la tierra, nuestras plantas, nuestras frutas, nuestras músicas, nuestro arte, nuestras cotidianidades.
El objetivo general es potenciar la producción hortícola y artesanal del país, para poder resguardar la soberanía nacional, a través de un acompañamiento integral de la Itaipu Binacional y una muestra a la ciudadanía de los diversos trabajos que se realizan desde la entidad.
Diferentes sectores comunitarios se integraron para protagonizar un encuentro, donde el público presente pudo adquirir sanos productos orgánicos, además de recibir macetas con plantas medicinales y plantines para reforestación, distribuidos gratuitamente por Itaipu.
La fiesta tuvo una espectacular apertura con el pequeño Osmar Pereira de cinco años, quien con el acompañamiento de su abuelo de 79 años, interpretó animadas polcas paraguayas, sorprendiendo al público con su gran talento.
Luego, María Ríos, emocionó a los presentes cantando la guarania “Ñemity” en homenaje a todos los productores. También subió al escenario un elenco juvenil del Movimiento de Lucha por la Vida (MOLUVIDA), de Presidente Franco, para presentar la obra “Tekoha Potí”, que transmitió un profundo mensaje de educación ambiental.
Durante el acto de apertura de la feria, la directora de Coordinación Ejecutiva de la Itaipu Binacional, Diana García, dijo que se pensó en el nombre de “Kogapoty”, porque se necesita hacer llegar a la gente el fruto de la tierra y del esfuerzo de los trabajadores del campo.
Un “fruto que implica no solamente obtener el producto, sino también un contacto directo con el consumidor primario y también para mostrar la cotidianeidad, ya que cada comité preparó una representación artística para transformar la feria en una fiesta que no tenga la frialdad que a veces se da en un supermercado”.
Indicó que se apunta a compartir con la feria el trabajo de los compatriotas, ya que la mayoría de los paraguayos tienen raíces vinculadas con el campo. “Es parte de nuestra historia, de nuestra tradición, entonces es sumamente necesario que podamos mostrar y defender, porque está en nuestras propias familias”, adujo.
Diana García también agradeció a los propietarios del Shopping Corazón por brindar un espacio dentro de lo que significa la responsabilidad socio empresarial.
Anunció que se tratará de convertir el evento en una feria itinerante que pueda llegar a los barrios, al destacar que en el Alto Paraná ya existe una tradición de ferias con la Central de Productores, por lo que se ve como una oportunidad para generar el mercado que muchas veces falta a los mismos.
“Entender que la Itaipu debería de alguna manera acompañar y ser una palanca de desarrollo sustentable en todo el proceso productivo, desde la asistencia técnica, pero también el mercado. Juntos podemos generar otra forma de comercio y de producir, cuidando el medio ambiente”, manifestó.
Un apoyo que apuntala varios ejes de acción de Itaipu
Daniel Pereira, uno de los técnicos de Gestión Ambiental de Itaipu, explicó que la feria ecológica, es parte de un programa de apoyo a la Central de Productores Hortigranjeros que cuenta con cuatro ejes fundamentales: la reestructuración del local central de los feriantes de Ciudad del Este, (remodelación, refacción), transporte, porque muchos de los feriantes deben venir en colectivos a la feria y viven bastante alejados de la ciudad.
Otros ejes son el aumento de la capacidad de producción, para el efecto los técnicos recorrieron los diferentes distritos y observaron la realidad de los productores, de manera a tratar de potenciar lo que hacen. Sistemas de riego, media sombra, semillas, abonos, fertilizantes. También se impulsará la apertura de otros puntos de venta (lo que se plantea ya con la feria ecológica iniciada en la fecha) en puntos estratégicos de Ciudad del Este, Hernandarias y Minga Guazú.
Son 1.700 familias del Alto Paraná, por lo que si se llega a ejecutar todo el proyecto constituirá un beneficio social muy grande en la región, según alegó Daniel Pereira,
Manuel Galiano, técnico de la División de Gestión Ambiental, manifestó que la idea