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Con el auspicio de la ITAIPU Binacional, se realizó la Conferencia Internacional titulada “Hacia Sistemas de Protección Social Inclusivos en América Latina y el Caribe”. El evento contó con la presencia del presidente de la República, Horacio Cartes.

El objetivo de esta iniciativa fue fortalecer la conformación de redes de políticas públicas entre los participantes de cada país. En este sentido, la conferencia prestó especial atención a las tendencias globales que van formando a los sistemas de protección social, y a la discusión sobre alternativas para conseguir reformas eficientes e inclusivas.

A través de una conferencia de prensa, el secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, dio apertura al evento internacional, señalando que la inclusión social es el desafío más importante de América Latina.

“Si bien, entre los años 2015 y 2016, las tasas de pobreza se redujeron a la mitad, la mayor parte de la población pobre, que ascendió a la escala de ingresos, no se sumó a la clase media, sino que quedó en un grupo intermedio vulnerable, que fácilmente podría volver a caer en la pobreza”, destacó.
En otro momento, Gurría dijo que América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo, y que esta situación obstaculiza el crecimiento.

“Es un tema económico, esta situación erosiona la cohesión social, inclusive genera el caldo de cultivo para que prolifere la corrupción y el crimen organizado”, sostuvo el secretario general de la OCDE.

Acciones a emprender

En este sentido, Gurría señaló que es fundamental fortalecer la cooperación de la OCDE, para mejorar los mecanismos de redistribución de oportunidades e ingresos.

“Nuestros sistemas de empoderamiento de los sectores más vulnerables, tienen que mostrar los resultados que trae combatir la desigualdad. En este contexto, la expansión y la reforma de protección social es fundamental”, sentenció.

Destacó que la mejor política social es una buena política económica, que promueva el crecimiento incluyente, el mejoramiento de las habilidades, y competencias de la fuerza de trabajo; junto con ello, el gran reto es la incorporación de la igualdad de género.

Por su parte, la jefa de gabinete de la OCDE, Gabriela Ramos, precisó que generar trabajos de calidad es el mejor aliado contra la desigualdad.
“Se debe tratar que las oportunidades alcancen a todos; también se deben mejorar los bajos ingresos, porque esto limita las oportunidades. Los servicios públicos, de salud, educación y justicia, deben ser reforzados en zonas vulnerables”, añadió.

Asimismo, Ramos recalcó que para llegar a los objetivos propuestos se debe trabajar contra la informalidad. Agregó que las transferencias monetarias, como las pensiones no contributivas, son un buen punto de partida contra la pobreza extrema.

A nivel nacional

A su turno, el presidente de la República, Horacio Cartes, recordó que el Paraguay fue aceptado, por unanimidad, para formar parte de la OCDE, logro muy importante para el país.

“La incorporación de Paraguay tiene una enorme trascendencia, un legado que instala a nuestro país en el más alto nivel de debate y cooperación recíproca, con economías mejor organizadas del planeta”, aclaró el presidente Cartes.

“Hemos llevado adelante políticas públicas que nos permiten construir una sociedad más inclusiva, transparente y eficiente. Tenemos una visión consensuada de transformación nacional, generada en un amplio proceso participativo, entre todos los niveles del Gobierno, la sociedad civil, el sector privado y la academia; esto está plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo, Paraguay 2030”, destacó.

Recordó que en el Paraguay se redujo la pobreza extrema en más del 50%, en los últimos 5 años.

“Estos esfuerzos no son suficientes; nuestra visión es vivir en una sociedad sin pobreza y con igualdad de oportunidad e ingresos para todos los habitantes. Estamos enfocados en seguir trabajando para garantizar la plena equidad e igualdad de oportunidades, y participación de las mujeres, en los procesos de desarrollo del país”, acotó el mandatario.

Indicó que, a pesar de la situación económica regional, el país tuvo el crecimiento económico más alto en Sudamérica, y esto se logró con sólidos fundamentos macroeconómicos; inflación controlada, deuda pública moderada, y balance exterior con superávit.

“Con los resultados obtenidos pudimos aumentar el alcance de proyectos sociales como Tekoporã, y el que va dirigido a personas adultas, con situación de vulnerabilidad. Se cuadriplicó el número de viviendas entregadas por cualquier otro gobierno; además, se trabajó en la concesión de becas estudiantiles para jóvenes de escasos recursos socioeconómicos. Gracias al programa de reducción de pobreza “Sembrando oportunidades”, hemos mejorado la coordinación y sinergia entre los distintos programas sociales, que buscan proteger a la población en pobreza y vulnerabilidad”, finalizó el Jefe de Estado.