Foto: 

2020-04-26 itaipu tapa web.jpeg [1]

El 26 de abril de 1973 se dio inicio a un emprendimiento que se convirtió en una de las maravillas de la ingeniería moderna. Un día como hoy, hace 47 años, Paraguay y Brasil suscribieron el Tratado que cambiaría la historia de sus pueblos, pues trajo desarrollo en ambos lados y puso fin a las diferencias limítrofes con una monumental obra.

La rúbrica del documento se realizó en el Palacio de la Meseta, ubicada en Brasilia. Por Paraguay plasmó la firma el entonces presidente Alfredo Stroessner, y por Brasil lo hizo su mandatario Emilio Garrastazu Médici. El Tratado sentó las bases para la construcción y administración de la mayor planta hidroeléctrica en generación de energía limpia del mundo.

Apenas se iniciaron los trabajos, ITAIPU se convirtió en el ejemplo de cooperación solidaria entre dos naciones para unir, en vez de dividir. El trabajo mancomunado de obreros paraguayos y brasileños hizo realidad una majestuosa obra, que sigue cautivando a propios y extraños en la actualidad.

En 1995, la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles eligió a la represa como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. El emprendimiento paraguayo-brasileño figura al lado de construcciones emblemáticas como el puente Golden State, el canal de Panamá, el Túnel del Canal de Francia, el edificio Empire State, la torre Canadian National y  el proyecto de control de las aguas (Delta Works) de Países Bajos.

La Central Hidroeléctrica tiene 7.919 metros de largo, la presa principal posee 196 metros de altura (equivalente a un edificio de 65 pisos), construida con hormigón, acero, hierro, roca y tierra. Los 60 millones de metros cúbicos de tierra y roca excavados llenarían una fila de camiones volquetes de 128.000 kilómetros de longitud, que corresponde a tres veces la circunferencia del planeta Tierra.

La usina cuenta con 20 unidades generadoras, de las cuales diez son de 50 Hz, y diez en 60 Hz. En el 2016, ITAIPU estableció el máximo récord anual de producción de energía limpia a nivel mundial, pues, su gran desempeño posibilitó producir 103.098.366 megavatios hora (MWh) y así recuperó su sitial como la mayor empresa productora de energía hidroeléctrica.

Desde el inicio de operación de la primera turbina, en 1984, ha producido más de 2.700 millones de MWh. Sus 14.000 megavatios (MW) de potencia instalada son responsables de cubrir  alrededor del 90% del consumo energético de Paraguay y el 15% de la electricidad demandada en Brasil.

Además, la Binacional genera importantes recursos económicos para ambos Estados por la explotación del río Paraná, según se dispuso en el Anexo C del Tratado. El Tesoro paraguayo recibe transferencias por royalties y por la cesión de la energía no utilizada. El monto anual promedia los USD 600 millones.