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Todos los niños tienen derecho a la educación, salud, alimentación, vivienda y una vida digna forjada en el crecimiento personal y profesional en pos de una sociedad mejor. Con miras a este propósito, hoy 12 de junio, se celebra el Día Mundial contra el trabajo infantil, teniendo como gran desafío tomar conciencia y combatir este flagelo, que no solo afecta a los niños, sino al futuro de una sociedad mejor.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 10 millones de niños en el mundo realizan actividades como trabajadores domésticos en condiciones peligrosas y en ocasiones iguales a la esclavitud.

Estas prácticas abusivas afectan a millones de menores de edad inmersos en tareas de hogares privados. Todos ejecutan funciones como limpiar, planchar, cocinar, jardinería, recolección de agua y cuidado de otros menores y ancianos en casas de terceros o de un empleador y son vulnerables a la violencia física, psicológica y sexual.

Además viven expuestos a condiciones abusivas, aislados de sus familias, ocultos a la mirada pública y en estrecha dependencia de sus empleadores y bajo el riesgo de ser explotados sexualmente con fines comerciales.

Por ello, en el Día Mundial contra el trabajo infantil, se busca tomar conciencia e identificar, prevenir y eliminar esa actividad, invitando a crear condiciones de trabajos decentes para los adolescentes cuando tienen la edad legal para trabajar.

En Paraguay

En Paraguay, el criadazgo es una costumbre todavía vigente en la sociedad. Son criaditos los niños y niñas que viven en una casa de familia que no es la suya, realizan trabajos domésticos con la promesa de cuidado y educación.

Se estima que en el país existen alrededor de 47.000 niños y niñas viviendo como criaditos en casas de familia. La mayoría provienen del interior o zonas rurales.

· El trabajo que realizan estos niños está oculto por lo tanto están desprotegidos.

· 5 de cada 10 niños y niñas realizan actividades peligrosas.
· 72% son niñas.

· Las historias de maltrato o abuso sexual de niños involucrados en trabajo doméstico son muy comunes.

· 9 de cada 10 víctimas de explotación sexual fueron previamente trabajadores infantiles domésticos en el sistema de criadazgo.

· 5 de cada 10 víctimas de trata de personas, trabajaba como personal doméstico antes de ser captadas por los tratantes.

·Alrededor del 45% de los niños, niñas o adolescentes trabajadores en el hogar, manifestó que trabajaba todos los días de la semana, 26% con menos de dos horas de descanso al día.

Para saber

· En nuestro país, la edad mínima para trabajar es de 14 años.

· Los niños y niñas aunque vivan en casas de terceros deben ser tratados como niños, sin obligación de realizar tareas domésticas que puedan afectar su educación y desarrollo.

· El trabajo doméstico está permitido desde los 16 años, en condiciones especiales que garanticen un tiempo adecuado de descanso, educación y formación, esparcimiento y contacto familiar.

Tener en cuenta

No todas las tareas realizadas por los niños deben clasificarse como trabajo infantil que se ha de eliminar. Por lo general, la participación de los niños o los adolescentes en trabajos que no atentan contra su salud y su desarrollo personal ni interfieren con su escolarización se considera positiva. Entre otras actividades, cabe citar la ayuda que prestan a sus padres en el hogar, la colaboración en un negocio familiar o las tareas que realizan fuera del horario escolar o durante las vacaciones para ganar dinero de bolsillo. Este tipo de actividades son provechosas para el desarrollo de los pequeños y el bienestar de la familia; les proporcionan calificaciones y experiencia, y les ayuda a prepararse para ser miembros productivos de la sociedad en la edad adulta.

El término “trabajo infantil” suele definirse como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico.

Así pues, se alude al trabajo que:

• es peligroso y perjudicial para el bienestar físico, mental o moral del niño; e
• interfiere con su escolarización puesto que:
• les priva de la posibilidad de asistir a clases;
• les obliga a abandonar la escuela de forma prematura.