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Avances del convenio entre IB y UNOPS
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07/10/2015

Se llevó a cabo la presentación del informe de avance de los trabajos en el marco del Convenio de Preparación de suelo, siembra mecanizada y capacitación de pequeños productores para la agricultura familiar entre Itaipu y The United Natios Office For Project Services (UNOPS), en el marco del Programa Sembrando Oportunidades.

Itaipu Binacional y la Oficina de Servicios para Proyectos de Naciones Unidas-UNOPS iniciaron los trabajos relacionados al referido convenio -en su segunda etapa- con el objetivo de promover el fortalecimiento de emprendimientos de producción agrícola orientados a la integración a los mercados y a cadenas de valores regionales, a través de servicios, insumos y capacitación, de tal manera a consolidar la modernización tecnológica, el aumento de la productividad y la mejora de los ingresos de las familias en situación de pobreza y extrema pobreza.

El director general paraguayo, James Spalding, mencionó que esta segunda etapa del proyecto se da gracias a los buenos resultados obtenidos con la primera etapa del convenio interinstitucional que forma parte del Plan Nacional de Desarrollo (PND) para su eje N°1 – Reducción de Pobreza.

Realmente estamos muy entusiasmados por este convenio, que el año pasado a pedido del Gobierno a través de la Secretaria Técnica de Planificación (STP), conjuntamente con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), y priorizando los tres departamentos definidos por el presidente de la Republica, como prioridad para la reducción de la pobreza extrema - Concepción, San Pedro, Canindeyú – se había hecho en una primera etapa con la Central de Cooperativas del Área Nacional Ltda. (CENCOPAN)”, manifestó.

Tuvo un resultado muy interesante para el país, para los agricultores, en donde Itaipu contribuyó con un poco más de 10.000 millones de guaraníes de financiamiento, lo cual permitió la mecanización y destronque de la agricultura familiar de la zona. Y lo bueno es que se vio que fue una inversión en donde el retorno fue más del doble”, sostuvo el DGP.

Explicó que esta exitosa experiencia - se hicieron 6.000 hectáreas de mecanización en total - motivó que nuevamente este año, el presidente Horacio Cartes autorice la puesta en marcha de una segunda etapa.

El Dr. Spalding destacó que si bien inicialmente, iba a estar a cargo del MAG, finalmente se solicitó que Itaipu pueda financiar nuevamente, dándose el convenio de cooperación financiera con UNOPS, con un valor de inversión de 3 millones de dólares, en un plazo de 9 meses y que incluye la contratación de servicios e insumos, el control de calidad, comunicación y publicaciones, capacitaciones, costos operativos, entre otros.

Creemos que el apoyo del UNOPS ayuda a tener una mayor garantía y transparencia dentro de todo el proceso que implica este proyecto, que busca invertir en la mejora de los ingresos de las familias agrícolas” sostuvo Spalding.

Informe de Avance

En este informe se procedió a realizar una presentación de los trabajos iniciales, los avances hasta la fecha, y que también guarda relación con las licitaciones, teniendo en cuenta los tiempos de gestión del proyecto que están estrechamente ligados con los tiempos agrícolas.

La presentación en la reunión informativa llevada a cabo en la sala de reuniones del consejo, estuvo a cargo de Cecilia Alemany, representante de UNOPS en Paraguay y Uruguay.

Alemany expuso los avances del proyecto en curso, dando detalles de cómo se han conformado los equipos de trabajo liderados por Sergio Cabrera, coordinador de proyectos y Tomás Sosa, quien supervisa a todo el equipo de fiscalización de territorio, con el apoyo de Ulises Benítez, quienes junto con técnicos del STP y la Itaipu, realizan la tarea de sensibilización con los beneficiarios finales.

También se informó de los trabajos que se vienen realizando en las 2 hectáreas por familia que se están mejorando, especificando las etapas que se han avanzado dentro de lo que está comprometido en el proyecto y que incluye la certificación en dos niveles. Así como el cuidado que han tenido en la elaboración de las especificaciones técnicas al momento de licitar, asegurando que estén debidamente certificadas, recibiendo 25 propuestas de empresas constituidas la gran mayoría, en territorios de las zonas del proyecto y que fueron analizadas por un comité de evaluación debidamente conformado para el efecto, con técnicos locales e internacionales.

El proyecto pretende realizar como mínimo unas 8.500 hectáreas de acondicionamiento y fertilización de suelo, 7.500 hectáreas de siembra y tiene una acción particular de reforestación prevista de unas 100 hectáreas, además tiene un componente de formación en gestión sostenible de los recursos naturales y particularmente adaptado a las características de los distintos asentamientos y cooperativismo a los pequeños productores”, remarcó Alemany.

El informe incluyó un análisis resumido de los 6 componentes previstos inicialmente en el proyecto –que ya lleva dos meses de gestión-, como ser: acondicionamiento del suelo; fertilización del suelo; producción de semillas (sésamo, maíz, soja); reforestación; capacitación; comunicación y difusión de resultados en tiempo real, siendo los asentamientos de Concepción, San Pedro y Canindeyú, donde se realizaron los primeros trabajos.

Presupuestariamente, teniendo en cuenta el calendario de desembolso, la representante de UNOPS, dio detalles monetarios, resaltando que el primer desembolso inicial, correspondió al 70% del valor total del proyecto y un segundo desembolso a los 60 días de la firma del convenio, correspondiente al 30% restante, aclarando que un poco más de 2.400.000 dólares, fueron destinados a la contratación de servicios e insumos, a proveedores que ya fueron adjudicados.

En el informe se demostró que con la inversión que realiza Itaipu, se está reafirmando el compromiso de trabajar coordinadamente con el Gobierno Nacional en el combate a la pobreza, en el marco de sus objetivos estratégicos.

Proyecto estratégico para el desarrollo rural

Para el ministro de la STP, José Molinas, este proyecto, como lo fue el de la primera etapa, es realmente estratégico para el desarrollo rural y la reducción de la pobreza.

75% de la pobreza extrema del país reside en el área rural y es una agricultura con mucha potencialidad pero que utiliza técnicas productivas de hace 200 años, entonces, lo que se ha comprobado es la tremenda aceptación que tiene dentro de la empobrecida agricultura familiar, en abrirse a la posibilidad de la incorporación de tecnología y el efecto que puede tener esto en su economía y en su calidad de vida, cambiándoles los patrones productivos”, explicó.

Hemos observado en el proyecto financiado por Itaipu, que la producción mecanizada de sésamo, en algunas parcelas llegó a 1.400 kilos por hectárea, cuando el promedio nacional es de 400 kilos, entonces estamos hablando que se triplica la productividad por hectárea”, destacó Molinas.

Molinas mencionó que en el caso del maíz, fue algo similar y esto abre la posibilidad de tener aumentos de productividad y de tener un patrón sostenible.

Porque si uno puede pensar en el futuro, de tener tres ciclos de cultivo, lo puede hacer con siembra directa también, bajando costos y siendo amigables con el medio ambiente”, acotó.

Cabe mencionar que, las autoridades involucradas en el proyecto coincidieron en destacar que el Estado cumple además con un rol innovador, debido a que este era un mercado inexistente, refiriéndose al mercado de contratistas que presten servicios a la agricultura familiar empobrecida.