La Superintendencia de Gestión Ambiental de ITAIPU colaboró activamente con el cierre del curso de Restauración de Paisajes Forestales, desarrollado en el marco del proyecto “Construyendo paisajes resilientes del futuro: fortalecimiento de la restauración forestal mediante experiencias prácticas y desarrollo de capacidades”. La iniciativa fue impulsada por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y la jornada final tuvo lugar en el Centro Ambiental Tekotopa de la Binacional.

El día de campo en el recinto ambiental de la Entidad incluyó una visita al Vivero Forestal y un recorrido por las parcelas de restauración ubicadas en Hernandarias, con el acompañamiento de los técnicos de ITAIPU en calidad de instructores. La apertura de la actividad contó con la presencia del superintendente de Gestión Ambiental, Jaime Céspedes, quien destacó la importancia de este tipo de espacios para fortalecer la articulación entre la academia y las acciones de conservación que impulsa la Entidad.
La capacitación estuvo dirigida a estudiantes de carreras vinculadas a las ciencias agrarias, biológicas y ambientales. De un total de 175 postulantes, fueron seleccionados 40 participantes provenientes de diversas regiones del país, tanto de la Región Oriental como Occidental.

“Aquí es el mejor lugar, con sus técnicos ya capacitados en el tema, para mostrar y compartir toda la experiencia que ITAIPU tiene en materia de restauración. El objetivo principal es generar conocimiento científico que contribuya a futuros emprendimientos de restauración a nivel nacional”, expresó Lidia Pérez de Molas, líder del grupo de docentes e investigadores responsables del curso.
Pablo Amarilla, participante del taller, valoró la posibilidad de acceder a una formación práctica de alto nivel y resaltó el potencial del Vivero Forestal de la Binacional como fuente de plantines para la recuperación de áreas degradadas, especialmente aquellas afectadas por incendios forestales.

A través de este tipo de acciones, ITAIPU fortalece su vínculo con la comunidad académica; promueve el intercambio de saberes y experiencias; y reafirma su compromiso con la generación de conocimiento científico para la restauración y conservación ambiental.