En el salón auditorio de la Municipalidad de Hernandarias se llevó a cabo este miércoles 2 de agosto la conferencia sobre “50 años del Tratado de ITAIPU. Antecedentes históricos, negociaciones, y acuerdo”, que estuvo a cargo del historiador Juan Marcelo Cuenca y el abogado Oscar Bogado, de la Dirección Jurídica de la Binacional.
El evento fue organizado por la División de Educación Ambiental, dependiente de la Superintendencia de Gestión Ambiental de la Entidad, con el apoyo del municipio de Hernandarias, y contó con la presencia del intendente Nelson Cano, así como de concejales municipales, funcionarios, docentes y estudiantes del Colegio Nacional Tacuru Pucu.
En la apertura del acto, el jefe comunal agradeció a la ITAIPU la realización de la conferencia por ser un tema de interés para toda la comunidad y en vísperas de un acontecimiento histórico como será la revisión del Anexo C del Tratado, medio siglo después de su entrada en vigor.
El superintendente de Gestión Ambiental de la Binacional, Carlos Flores, dio unas palabras a los presentes y pidió, en particular a los jóvenes estudiantes, que sean agentes multiplicadores de lo que representa para Hernandarias ser sede de la Central Hidroeléctrica ITAIPU.
Por su parte, el concejal Celestino González intervino y solicitó replicar la realización de la conferencia en instituciones educativas y en otros ámbitos de la ciudad de Hernandarias. “Lo que se viene para el Paraguay es demasiado importante con la revisión del Anexo C, pero tiene que ir también de la mano de un compromiso social. Debemos sentarnos a la mesa de negociaciones con honestidad, con dignidad y sinceridad de propósitos; pero para eso la sociedad también debe acompañar las tratativas”, remarcó.
Antecedentes históricos
En la primera parte de la conferencia, el historiador Juan Marcelo Cuenca hizo un repaso de los antecedentes históricos y geopolíticos, específicamente los concernientes a la disputa por la demarcación de límites entre Paraguay y Brasil que derivaron en la firma del Acta de Foz de Yguazú el 22 de junio de 1966.
Según explicó, el conflicto diplomático se inició el 13 de febrero de 1962 con el anuncio del gobierno brasileño de la contratación del Ing. Marcondes Ferraz para la realización de un estudio preliminar sobre el aprovechamiento hidroeléctrico de las 7 Quedas o Saltos del Guairá. Recordó que el punto más álgido del conflicto se vivió en octubre de 1965 cuando una comitiva paraguaya fue detenida por tropas brasileñas durante varias horas en la zona de Puerto Renato.
Por su parte, el expositor Oscar Bogado señaló que la firma del Acta de Foz representó el reconocimiento del condominio sobre los Saltos del Guairá, el estudio y la evaluación de las posibilidades económicas del aprovechamiento del potencial hidráulico del río Paraná. Asimismo, en dicho documento se estableció la división en partes iguales de la energía eventualmente producida, así como el derecho de preferencia para la adquisición a justo precio de la energía no utilizada por cualquiera de los países asociados. Precisó que con este acuerdo también se suspendieron los trabajos de demarcación de límites.
En otro momento, Bogado detalló los logros significativos conseguidos por la Cancillería paraguaya mediante la suscripción del Tratado de ITAIPU y remarcó que, con la construcción de la usina binacional, Paraguay dio un salto significativo en su desarrollo económico y social.
Aporte energético
Bogado también resaltó el aporte energético para el sistema interconectado nacional, que antes de ITAIPU sólo era alimentado por la Central de Acaray, cuya potencia es de unos 200 MW y con la entrada en servicio de la hidroeléctrica ITAIPU, la capacidad instalada se incrementó a 14.000 MW, de las cuales 7.000 MW corresponden por derecho al Paraguay.
En la parte final de su alocución se refirió a las obras pendientes de ejecución, previstas en el Anexo B del Tratado de ITAIPU, entre las que resalta la construcción de la Esclusa de Navegación y que, según su opinión, también deberá formar parte de las negociaciones con el Brasil. El proyecto plantea la construcción de un canal de desvío con 4 esclusas, a la altura de la represa de ITAIPU, en la Margen Derecha, permitiendo así la navegabilidad del río Paraná.