El pasado 14 de junio, ITAIPU conmemoró ocho años de su incorporación a la Red Mundial de Reservas de Biósfera de la UNESCO, un reconocimiento internacional que destaca el compromiso de la Entidad con la conservación ambiental y el desarrollo sostenible.
En el 2017, el Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biósfera (MaB) de la UNESCO aprobó la inclusión de la Binacional a esta prestigiosa red global. Con ello, la Entidad se convirtió en la primera central hidroeléctrica del mundo en obtener esta distinción, por su modelo de gestión que armoniza la generación de energía con la preservación de la biodiversidad y el bienestar de las comunidades locales.
El reconocimiento se fundamenta en el trabajo sostenido de ITAIPU para el resguardo de sus ocho áreas protegidas ubicadas en la margen derecha del río Paraná, las cuales forman parte del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA), una de las ecorregiones más valiosas y amenazadas del continente. Estos recintos naturales, junto con la Franja de Protección del Embalse, suman más de 40.000 hectáreas de ecosistemas terrestres y albergan una enorme riqueza biológica, con especies endémicas y en peligro de extinción.
La designación como Reserva de Biósfera implica la conservación de los ecosistemas y también la promoción de un desarrollo que integre a las personas y sus culturas en equilibrio con la naturaleza. En este sentido, la Reserva de Biósfera ITAIPU (RBI) ha ejecutado múltiples programas que combinan educación ambiental, reforestación con especies nativas, monitoreo científico, turismo sostenible y cooperación con comunidades rurales e indígenas del entorno.
El modelo de gestión socioambiental de ITAIPU ha sido considerado un referente en la región, y su experiencia ha sido compartida en foros internacionales sobre desarrollo sostenible, energía limpia y conservación de la biodiversidad.
A ocho años de este importante hito, la Entidad reafirma su compromiso con los valores de la Red Mundial de Reservas de Biósfera para la promoción de acciones concretas frente a los desafíos actuales del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación ambiental.
