Mucha alegría entre los que concluyeron el curso.

Con la asistencia directa de Itaipu, varias familias de la región prosiguen la capacitación en el rubro de artesanía con materiales reciclables, como alternativa de renta y protección ambiental.

El jueves último, luego de 10 intensos días de aula, 38 madres de familias y jóvenes estudiantes, terminaron el curso de reaprovechamiento artesanal de materiales reciclables, como láminas de plásticos, cubiertas en desuso, hojas de diarios, recipientes varios de plásticos o de metal; así como telas y maderas reutilizables, y todos los elementos posibles para su posterior selección y trabajo manual.

Esta vez, los beneficiados fueron familias de la localidad de San Lorenzo (ex Troncal 3), municipio de Minga Porã, ubicado al norte del departamento del Alto Paraná. Sirvió de local permanente para el curso la Escuela Básica N° 4.113 “Emiliano R. Fernández” de la mencionada localidad. Además de las capacitaciones, las familias recibieron de parte de la entidad kits de herramientas para los trabajos a ser efectuados a futuro.

Hilarión Villar Agüero.

Hilarión Villar Agüero, director del Colegio Nacional San Lorenzo, agradeció en nombre de los presentes a Itaipu, ya que fueron capacitadas personas trabajadoras, como las madres de familias de la institución que él dirige y que también participaron en el mencionado curso.

Manifestó que con el redoblado esfuerzo de los padres, las madres y los jóvenes, es posible construir una sociedad mejor. En ese sentido, destacó el interés y el trabajo de la Binacional con las comunidades más alejadas. El componente esencial de la familia es el trabajo, y con esta capacitación se le da la mejor herramienta para obtener ingresos y cuidar el ambiente en donde vivimos.

Derlis Ramoa.

“Con las prácticas sanas también fomentamos y difundimos ideas sanas”, dijo por su parte Derlis Ramoa, empleado de la División de Educación ambiental, quien agradeció a las personas que concurrieron al curso y a las autoridades de Itaipu por brindar la oportunidad a personas realmente interesadas en el trabajo por y para su comunidad.

“Esto nos enseña que no todo está perdido. Cualquier recipiente usado, podemos re acondicionar y hacer hermosas cosas de utilidad para la casa y sobre todo se puede comercializar y obtener ingresos para las familias”, agregó.

Miguel Ángel Mendoza.

Miguel Ángel Mendoza, a su turno agradeció a los docentes, padres y madres de familias de la escuela Emiliano R. Fernández y de otras instituciones que cooperaron como el Colegio Nacional San Lorenzo y otras organizaciones comunitarias participantes.

Recordó que los trabajos que se tienen a al vista refleja la capacidad de nuestra gente y la paciencia de los instructores para convertir los elementos reutilizables en creativos objetos de utilidad familiar o decorativa, además del inigualable bien que se hace al ambiente en donde se vive.

Finalmente los presentes recibieron como obsequios remeras y bolsos de material orgánico como el algodón para rescatar la utilización de estos materiales amigable con el ambiente, debido a su degradación natural en el trascurso del tiempo.

El emprendimiento es llevado adelante por la División de Educación Ambiental, dependiente la Superintendencia de Gestión Ambiental de la Dirección de Coordinación Ejecutiva.