La Reserva Natural Carapã, uno de los núcleos estratégicos de la Reserva de Biósfera ITAIPU (RBI), continúa consolidándose como un espacio clave para la protección de la biodiversidad, el monitoreo científico y el resguardo del patrimonio ambiental de la Binacional. Creada por resolución del Directorio Ejecutivo el 24 de septiembre de 2008, el recinto natural es gestionado por la División de Áreas Protegidas, dependiente de la Superintendencia de Gestión Ambiental de la Entidad.
Los primeros trabajos en la zona iniciaron en 1992 y estuvieron orientados a la recuperación de zonas degradadas y a la preservación de especies nativas, explicó Miguel Cano, encargado de la reserva. Entre los ejemplares de fauna que habitan o transitan por la reserva, señaló que se incluyen animales emblemáticos del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA). Dos de ellos son el loro vinoso, categorizado en peligro de extinción; y el jagua yvyguy, recientemente observado nuevamente en la zona. Además, se registra a felinos grandes y pequeños en el área, lo que demuestra la importancia ecológica del corredor biológico que conforma Carapã.

Además del apoyo a la investigación, la reserva cumple un rol fundamental en la prevención de actividades ilícitas dentro de la poligonal de ITAIPU. Víctor Benegas, coordinador del Cuerpo de Guardaparques de la Binacional, señaló que el equipo también brinda cobertura en otros refugios como Pozuelo y Mbaracayú.
“Hacemos patrulla por agua, en embarcaciones; patrulla por tierra, en camionetas y caminando. Realizamos vigilancia no solo dentro de las reservas, sino también en toda la franja de protección”, explicó Benegas. El trabajo se desarrolla en coordinación con las Fuerzas Armadas, que refuerzan los controles en zonas estratégicas debido a la condición fronteriza del área.

Uno de los principales desafíos es evitar la caza furtiva, la pesca ilegal, la extracción de material biológico y la construcción de desembarcaderos clandestinos en el territorio protegido. En este contexto, la vigilancia sobre el río Carapã es prioritaria. “Esta zona es reserva, entonces acá está totalmente prohibida la pesca”, recordó.
El mencionado río es un punto de referencia regional por su abundancia de aves acuáticas. También es un sitio crucial para el desove de peces que luego migran hacia el río Paraná. Por esta razón, los guardaparques realizan recorridos semanales en días aleatorios y controlan la presencia de pescadores locales y de visitantes provenientes de Brasil.

La administración de la reserva se ajusta a los lineamientos del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), autoridad de aplicación de las leyes ambientales del país. Con el apoyo de dependencias técnicas de ITAIPU se lleva adelante acciones de restauración y manejo sostenible en sectores históricamente intervenidos.
La Reserva Natural Carapã se reafirma como un espacio vital dentro del sistema de áreas protegidas de ITAIPU. Este espacio natural forma parte de los esfuerzos de conservación del BAAPA en la zona de influencia de la Binacional.






