Ayer, 26 de enero, se conmemoró el Día Mundial de la Educación Ambiental y, como todos los años, ITAIPU se unió a la evocación. La Binacional desarrolla diversos programas alineados con estos principios, entre ellos uno enfocado en la educación ambiental. Sus iniciativas abarcan desde la gestión responsable de residuos sólidos, dentro de la empresa, hasta actividades comunitarias en su área de influencia hídrica. Estas acciones involucran a sectores clave como docentes, estudiantes y comunidades de los departamentos de Canindeyú y Alto Paraná.
Belén Achón, educadora ambiental de la Entidad, explicó que el objetivo principal de la División de Educación Ambiental es fomentar prácticas sostenibles y valores que impulsen a las personas a cuidar los recursos naturales y la biodiversidad. Además, señaló que las actividades internas promueven el manejo adecuado de residuos sólidos, mientras que las iniciativas comunitarias refuerzan la conciencia ambiental en diversos grupos sociales.
La educación ambiental en centros educativos ocupa un lugar destacado dentro del programa. “Con estas acciones, se busca inculcar valores que fomenten el compromiso ambiental desde temprana edad, a fin de que las futuras generaciones asuman un papel activo en la protección del entorno”, destacó.
Entre las iniciativas impulsadas se incluyen cursos de capacitación, talleres didácticos, proyectos comunitarios, dinámicas ambientales y juegos educativos. Sobresalen el cuento infantil “El vuelo de Lolo” (que sensibiliza sobre la conservación del guacamayo azul y amarillo) y el concurso “La historia de Luna” (enfocado en la protección del hábitat del jaguareté). Estas acciones promueven una mayor conciencia ambiental, tanto en niños como en adultos.
A través de estos emprendimientos, ITAIPU reafirma su compromiso con la sostenibilidad, consolidando la educación ambiental como una herramienta clave para preservar los recursos naturales y alcanzar el desarrollo sostenible.
El Día Mundial de la Educación Ambiental se estableció en 1975, durante el Seminario Internacional de Educación Ambiental celebrado en Belgrado. En aquella ocasión se definieron los principios fundamentales de esta disciplina, recogidos en la Carta de Belgrado. Este documento promueve la formación de una población consciente y comprometida con el cuidado del medio ambiente.