Rilci Araceli Acosta Sánchez, de 23 años, es becaria de ITAIPU perteneciente a la promoción 2017 del Programa de Becas de Grado Universitario. Recientemente ha concluido la carrera de Medicina, obteniendo la distinción de Mejor Egresada de la promoción 2022, lo que le valió integrar el Cuadro de Honor de su universidad.
Durante la ceremonia de graduación, la joven expresó su profundo agradecimiento a la Unidad de Becas de ITAIPU, gestionada por la Asesoría de Responsabilidad Social, por haberle permitido cumplir sus sueños de obtener el título de médica cirujana.
En una entrevista para el Diario ITAIPU Electrónico (DIE), la flamante doctora dijo que nació en Asunción, pero que toda su vida transcurrió en la ciudad de San Bernardino. “Concluí la carrera de Medicina en la Universidad Privada del Este (sede Asunción) y fui adjudicada en el año 2017 con la beca de ITAIPU”, recordó con orgullo.
Rilci afirmó que la beca universitaria de la Entidad, obtenida con mucho esfuerzo, le brindó el apoyo económico para concluir su carrera. “Siempre supe que mi familia estuvo imposibilitada para correr con los gastos de la carrera, por ello opté por estudiar con mucho esmero y de esa forma ganarme la beca”, precisó.
La doctora Acosta comentó que tiene varias anécdotas vividas durante estos años de estudio, pero decidió traer a su memoria aquella primera vez que estuvo en contacto con un paciente. “Fue una experiencia única que me ayudó a reafirmar mi vocación para la Medicina”, señaló.
También se refirió al motivo por el cual decidió competir por la beca universitaria promocionada por la Binacional. Contó que su tía, hermana de su papá, fue diagnosticada con cáncer; al ser madre soltera, no contar con seguro médico, sus padres corrieron con los gastos de la enfermedad. “Posteriormente mi tía falleció, pero mi familia quedó con una gran brecha económica, era imposible para mí estudiar la carrera. Por eso me postulé para conseguir la beca de ITAIPU, con la ilusión de seguir la carrera de mis sueños”, acotó.
Pero su historia de superación no termina ahí, porque tres meses después la hermana de su mamá también fue diagnosticada con cáncer, por lo que familiarmente tuvieron muchos apremios económicos. “Vivíamos todos juntos, pasamos por momentos difíciles en la familia. Por eso, mi gratitud eterna con la Unidad de Becas de ITAIPU. Muchas gracias por brindarme el apoyo económico para alcanzar mi meta”, puntualizó.
Como mensaje para los jóvenes que tienen pensado seguir una carrera universitaria, les alentó a que sigan adelante y luchen por sus sueños, sus ideales y sus convicciones. “Porque todo sacrificio tiene su recompensa”, enfatizó Rilci.
Finalmente, pidió a los becarios de ITAIPU que trabajen incansablemente desde el lugar que les toque una vez concluida la carrera, en pos de un país y una sociedad mejor.