Si bien ya se considera a noviembre como un mes húmedo, las precipitaciones registradas en la cuenca del río Paraná, aguas arriba a la Central Hidroeléctrica ITAIPU (CHI), han estado todavía por debajo del promedio histórico para el mes.
Así lo indicó el superintendente de Operación de la Dirección Técnica, Margen Derecha, Ing. Hugo Zárate, y añadió que, en algunos lugares ocurrieron valores de precipitación entre 50 a 100 mm por debajo del promedio, muy diferente de la situación meteorológica registrada en el mes de octubre.
“En respuesta a ese déficit de precipitaciones, los caudales del río Paraná y sus afluentes aguas arriba a la central, volvieron a registrar valores por debajo de sus promedios históricos para el mes de noviembre. Con relación al mes de octubre, los almacenamientos de los embalses de la cuenca del río Paraná tampoco tuvieron una mejora significativa, dada las condiciones mencionadas anteriormente”, acotó.
En base a este escenario, el superintendente de Operación explicó que las previsiones climáticas actualizadas indican para este diciembre un régimen de lluvias próximo a ligeramente por debajo del promedio histórico del mes en la región del embalse y la cuenca del río Paraná aguas arriba de la represa.
Por otro lado, mencionó que las condiciones oceánicas y atmosféricas actuales son consistentes con la presencia de la fase fría del ENOS (El Niño-Oscilación Sur) conocida como LA NIÑA. "Este fenómeno de LA NIÑA está asociado a precipitaciones irregulares en nuestras áreas de interés", precisó.
Enfatizó que la respuesta de la cuenca en términos de caudales afluentes al embalse de la central se estima estaría con valores por debajo del promedio histórico para el mes de diciembre.
Producción estimada
Respecto a las condiciones de operación de la usina, el ingeniero Zárate apuntó que la producción estimada al cierre del año estaría cerca de los 67 millones de MWh.
“En el corto plazo e inclusive para el año 2022 no se espera una recuperación significativa de los niveles de afluencia y consecuentemente en la producción. Esto se debe a que la situación de almacenamiento de la región sureste y centro oeste del Brasil aún se encuentra en estado crítico provocado por las escasas lluvias registradas en los últimos 2 años y medio, de modo que las precipitaciones que ocurran serán probablemente utilizadas de manera prioritaria para recuperar los niveles de almacenamiento”, refirió.
Asimismo, el superintendente de Operación aclaró que este escenario es cíclico y en el medio y largo plazo se volverán a registrar valores de afluencia y de producción próximos al promedio.
“Específicamente, para el 2022 estimamos una producción superior a la de este año; sin embargo, la dependencia de las precipitaciones obliga a efectuar revisiones periódicas de las expectativas, por tratarse de una variable de origen natural”, concluyó.